Angela Merkel (en el centro), junto a Christine Lagarde y Sarkozy. Berlín y París discrepan sobre el plan europeo de recapitalización
El nuevo plan de recapitalización de la banca europea parece haber entrado en su recta final, pero Berlín y París discrepan sobre la financiación de la multimillonaria intervención.
Francia, que asiste al derrumbe de Dexia, aboga por una "solución europea" no solo en términos políticos sino también económicos, lo que aliviaría la factura de las haciendas nacionales con la previsible participación del fondo de rescate de la zona euro (la llamada Facilidad Europea de Estabilidad Financiera, FEEF), que ayer quedó aprobado en el parlamento de Holanda. Aún falta en cualquier caso la aprobación de Eslovaquia, sobre la que aún hay dudas.