Figura 1. Situación del endeudamiento de los Estados mediante el acceso directo al mercado (a través de los bancos) en la zona del euro antes de 2009.
Cada día crecen los estados
que pagan intereses sobre su deuda astronómicos. Desde hace algún tiempo, el ex
primer ministro, Guy Verhofstadt, presenta a los eurobonos como LA solución a
la crisis de la deuda europea, logrando el respaldo de muchos socialdemócratas.
¿Pero en qué consisten estos eurobonos? ¿Y realmente son una solución? Veamos
las 4 formas de financiar el déficit público.
Por Henri Houben /06/29/2012
1. El método convencional
La creación de la zona euro
supuestamente iba a conducir a una bajada en las tasas de interés. Pero desde
la crisis ocurre justo lo contrario. Una enorme brecha separa a los países del
Norte de los del Sur.
Con la introducción de la zona
euro, los Estados miembros obviamente se beneficiaron de una moneda común.
Pero, para financiar su déficit presupuestario y para el pago de la deuda, los
estados tuvieron que recurrir de forma individual y directa a los mercados
financieros. Y son estos mercados (es decir, principalmente los grandes bancos
internacionales) quienes determinan las tasas de interés.
Cuando se creó la zona euro,
las autoridades europeas creían que todos los países de la zona - uno de los
mayores mercados financieros del mundo - podrían pedir prestado a tasas bajas.
Al principio, efectivamente, era lo que sucedía. En Irlanda y España la tasa de
interés de los préstamos era incluso inferior a la inflación. Esto creó un
poder adquisitivo artificial.
Pero entonces estalló la
crisis. Los bancos se enfangaron en problemas, las tasas de interés aumentaron,
el desempleo creció... ¿Resultado? el declive económico. Las finanzas públicas
sufren: los ingresos fiscales bajan, los gastos en seguridad social aumentan. Y
la factura aumenta aún más por el rescate bancario. Después de Irlanda, Grecia,
Portugal y España caerían en un marasmo colosal. La devaluación monetaria les
habría podido ayudar, pero, en la zona euro no es posible.
Las sociedades financieras
rápidamente ven aparecer una extraordinaria oportunidad para la especulación.
En lugar de una convergencia a la baja de tasas de interés, sucede justo lo
contrario: los Estados "fuertes", como Alemania, todavía tienen bajas
tasas de interés, pero en los países con problemas el precio a pagar es muy
alto. Un extraño principio: al país que se ahoga, es a quién más hondo se le
empuja la cabeza dentro del agua.
Mientras los estados disfrutan
más o menos de la misma tarifa, no hay problema. Pero desde la crisis, el
diferencial entre las tasas de interés es cada vez mayor. Los métodos
convencionales de financiación generan una situación insostenible. Acompañar a
la puerta a los países del euro no es una solución para los líderes de la Unión
Europea: el sistema europeo en su conjunto estaría en peligro.
2. El Mecanismo Europeo de
Estabilidad
Los paises con problemas de
financiación pueden llamar al Mecanismo Europeo de Estabilidad. La
contrapartida es dolorosa: aplicar draconianos planes de austeridad.
Figura 2. Situación del
endeudamiento de los Estados mediante un sistema de financiación específico, el
FEEF o el MEDE (MES en el gráfico), en la zona euro después de 2009.
El Fondo Europeo de
Estabilidad Financiera (FEEF) nace en el verano de 2010. Ofrece un apoyo
financiero a los países que ya no pueden abastecerse en el mercado a precios
razonables. Pero el FEEF es de naturaleza efímera, mientras que los préstamos
garantizados cubren una duración mucho más larga. Por esta razón se crea un
mecanismo permanente, el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad), que entrará
en funcionamiento el 1 de julio de 2012.
¿Cuáles son los principios del
MEDE (ver Figura 2)? Cuando un país tiene que pagar tipos de interés demasiado
altos en el mercado financiero, llama a la puerta del MEDE para financiarse.
Como tiene una prima de riesgo - NdT: sobreprecio que paga un país para
financiarse con respecto a Alemania - menos elevada, puede recurrir a las
entidades crediticias tradicionales. Al Estado que opta por esta solución sin
embargo, se le imponen estrictas condiciones para el saneamiento de su
presupuesto ("memorándum").
Desde la introducción del
Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, tres países se han
"beneficiado" de este apoyo: Irlanda, por un valor de 85 mil millones
de euros en octubre de 2010, Portugal por 78 mil millones en mayo de 2011, y
Grecia, 79 mil millones en junio de 2011.
Colonias
De esta manera los países de
la zona se encuentran bajo la supervisión de un poder que no eligieron, la
Comisión Europea. Estamos en una situación propia del siglo 19, que a menudo ha
sido el presagio de una colonización. Los países acreedores dictaron de qué
forma tenían que pagar los préstamos que habían recibido los países deudores. Y
esto, por supuesto, con un desprecio total de cualquier forma de democracia y
de soberanía estatal.
Los estatutos de los miembros
de la dirección del MEDE es un claro ejemplo. Así, en el artículo 35, párrafo 1
se afirma: "En el interés de la economía de mercado, el Presidente del
Consejo de gobernadores, los Gobernadores Suplentes, directores, directores
suplentes, así como el director y otros miembros del personal gozan de
inmunidad ante el enjuiciamiento por lo que hayan hecho en el marco de su
función oficial y gozan de inviolabilidad en lo que respecta a sus papeles y
documentos oficiales." En pocas palabras, están por encima de todas las
leyes y de la soberanía popular.
Los especuladores no están
convencidos de la eficacia del MEDE. Ésta es la opinión sin duda de una
celebridad en este ámbito, el multimillonario George Soros: "Si tuviera
que invertir, yo hoy apostaría contra el euro." La principal crítica es
que el sistema MEDE no está a la altura de las crisis en los países que pesan
más que Grecia y Portugal, como España e Italia. Por eso la propuesta de los
eurobonos.
3. Los eurobonos
Con los eurobonos, todos los
Estados miembro pagan las mismas tasas de interés para financiar su deuda. Pero
la mayor parte de los eurobonos también estarán vinculados a graves planes de
ahorro.
Figura 3. Situación con el
endeudamiento de los Estados mediante eurobonos.
Los países deficitarios deben
ser capaces de refinanciarse en las mismas condiciones que los países con
superávit. Esto es posible, se dice, gracias a los Eurobonos. ¿Cuáles son los
principios de funcionamiento de estos eurobonos? Los Estados miembros establecerán
una nueva sociedad financiera a la que proveerán del capital necesario. Sólo
piden prestado dinero a esta sociedad. Ésta puede conseguir los fondos para
estos préstamos en los mercados financieros. Sería una empresa fiable, ya que
los países más fuertes de la misma servirían
como garantes. De esta manera, podría aprovisionar mediante tarifas a
tasas de interés razonablemente bajas, de manera que los gobiernos con
dificultades puedan beneficiarse.
Sin embargo el equipo de
Angela Merkel se opone con uñas y dientes a esta solución. Estima que equivale
a entregar un cheque en blanco a los estados con disciplina fiscal laxa. Merkel
cree de esta manera dichos países podrían seguir desarrollando tranquilamente
presupuestos deficitarios. Alemania por su parte goza de tasas de interés cada
vez más bajas. En marzo de 2012 la tasa fue de sólo el 1.83%. Si Alemania
tuviese que pedir prestado a través de los eurobonos es probable pagase
alrededor del 4%.
Por esa razón, en mayo de
2010, dos investigadores de la Comisión de Expertos Bruegel, Jakob von
Weizsäcker y Jacques Delpla, propusieron una versión alternativa. Los eurobonos
sólo se aplicarían a la parte
"aceptable" de la deuda pública, en concreto, a la parte por debajo
del 60% del PIB. Es lo que denominan blue bonds, los bonos azules. Todo lo que
pase por encima de este umbral del 60% deberá ser financiado por los Estados en
las condiciones actuales, por el mercado. Es lo que llaman red bonds, bonos
rojos. La ventaja de este método, afirman los autores, es que satisface a los
gobiernos cuya disciplina fiscal es muy estricta. El Partido Socialista
Europeos (PSE) lo defiende y el presidente francés, Francois Holland también
comparte esta opción.
Pero, de esta manera, Grecia
debería financiar el 102% de su PIB - 220 mil millones € - a tasas de interés del mercado, que en
febrero de 2012 fue de un 29,4% para los bonos estado con una duración de 10
años. Sería igualmente insostenible como el método estándar para Italia, Portugal,
Francia, España, e incluso Bélgica, que ven como su deuda pública aumenta a un
ritmo impresionante.
Los eurobonos son mejores que
el sistema actual, en que los países tienen que pagar las tasas de interés
alucinantes. También son una opción mejor que el MEE. Pero en última instancia,
los mercados seguirán determinando el costo del endeudamiento y pasarán
facturas extremadamente altas. Los defensores de los eurobonos son unánimes al
respecto: planes de austeridad, y hacer pagar la crisis al hombre de la calle.
Sin embargo, la Confederación
Europea de Sindicatos (CES) también es favorable "a la emisión de una
euro-obligación comunitaria." Se explican: "Con la emisión de la
obligación comunitaria, los Estados miembros pueden hacer piña - y apoyarse
mutuamente – frente al comportamiento gregario destructivo e irracional de los
mercados financieros." El eurobono también debe servir a "asegurar la
recuperación económica", y las condiciones deben tener "una dimensión
social explícita y evitar cualquier forma de disminución de los salarios."
4. Alternativas de
financiación fuera de los mercados financieros
El sistema de eurobonos es,
sin duda mejor que el MEE. Pero sigue siendo injusto. ¿Por qué no poner a los mercados financieros
fuera del juego?
Figura 4. Propuesta
alternativa de financiación fuera del mercado financiero.
Es posible elaborar un sistema
que deje fuera a los mercados financieros (ver Figura 4). ¿Cómo? En primer
lugar, los capitalistas más ricos son quienes más deben contribuir a
refinanciar a los países de con déficit presupuestario. En los últimos treinta
años se han enriquecido increiblemente. De acuerdo con un estudio de Credit
Suisse, el 1% de las personas más ricas de Europa tiene 25 billones de euros
-más del doble del total del PIB de la Unión Europea en 2011, que asciende a
unos 12,5 billones de euros-. El 10% más rico posee en conjunto cerca de 50
billones de euros.
Imaginémonos un impuesto del
2% sobre el 1% más rico, y del 1% sobre el resto del 10% más rico. Factura: 500
mil millones y 235 mil millones respectivamente. Suficiente para financiar
todos los sistemas MEDE del planeta.
Segundo principio: un
mecanismo de solidaridad con una transferencia de capital hacia los países que
más lo necesitan (véase el diagrama "Estado D"). Grecia y Portugal
tienen sólo tres multimillonarios (en dólares), Francia 15, Alemania tiene 55.
La Familia Albrecht (propietaria de Aldi) posee ella sóla 43.000 millones.
Además, estos fondos pueden ser utilizados para planes concretos de estímulo,
para inversiones en actividades económicas, preferentemente mediante
iniciativas públicas, que ofrecen más garantías de empleo y buenas condiciones
sociales.
Otra lógica
Con este sistema, los países
ya no dependen de los mercados financieros y de sus imposiciones de austeridad
draconiana. Los Estados en dificultades pueden beneficiarse de tarifas bajas.
En esta solución, la solidaridad es el principio básico, en contraposición a la
lógica del capitalismo: la guerra de todos contra todos, la lucha por arrebatar
el mejor trozo del pastel...
Nacionalizar todo el sector
bancario y hacer que funcione de otra manera que no sea con la única lógica de
la rentabilidad y la competitividad sería otra solución. Sin que sea necesario
cumplir con el máximo beneficio individual, el banco puede trabajar para
atender las necesidades de la economía real y de las familias. Ese sistema
bancario podría proporcionar, si fuera necesario, financiación al Estado para
que funcione correctamente, incluso en tiempos de crisis, y garantizar como se
debe su misión social y su responsabilidades con respecto al medio ambiente.
En estas condiciones, sin
embargo, debemos introducir una serie de mecanismos de control mediante
sindicatos y ciudadanos, de manera que estas empresas financieras cumplan
realmente con su función de acuerdo a las tareas que se les asignan. Y si no lo
hacen, los órganos de control deben tener poder de veto para impedir las
operaciones financieras que se aparten de las tareas asignadas.
Otra reflexión. Estas
soluciones pueden mejorar la situación y obligar un poco a los ricos para
amortiguar las consecuencias negativas de una política de la que se
beneficiaron al máximo durante treinta años. Perode ninguna manera pueden
eliminar las trágicas consecuencias de esta crisis, en todo el mundo. Para eso
es necesario, otro sistema. Como escribió recientemente el economista Samir Amin,
tenemos que salir del sistema capitalista.
Este artículo es una
adaptación de un artículo de Henri Houben publicado en Estudios Marxista N º
98, junio-septiembre de 2012. (www.marx.be)
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