Ronald McKinnon /23/01/2013
Palo Alto – Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte del comercio internacional se facturó en dólares estadounidenses. Esta moneda actúa como intermediaria en la compensación interbancaria internacional y es la moneda en que está denominada la mayor parte de las reservas oficiales de divisas extranjeras. Aunque este arreglo es objeto de frecuentes críticas, no parece haber ninguna alternativa viable.
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