Por Marco Antonio Moreno
El banco franco-belga Dexia, inaugurará el concepto de “banco malo” para verter ahí todos los activos tóxicos que se arrastran desde la crisis bancaria de 2008. Dexia ha sido superado por los hechos y a tres años de haber escapado de la bancarrota y de sobrevivir gracias al rescate de los gobiernos, debe aceptar su desguace completo. Esta cirugía de alto riesgo permitirá al banco seguir operando a nivel local, con sus préstamos a regiones y municipios, pero ya desprendido de las turbulencias que hoy inquietan a la gran banca europea.