martes, 20 de septiembre de 2011

El FMI dicta sentencia: Europa y EEUU no volverán a ser las de antes


Las Previsiones de Crecimiento Mundial (WEO por sus siglas en inglés) del nuevo FMI de la francesa Christine Lagarde destilan una buena dosis de pesimismo. "La actividad económica se ha debilitado bastante", reza el prefacio del documento que hace referencia a eventos "ya esperados" y a otros que han pillado por sorpresa.

En estas circunstancias, la economía mundial crecerá sólo un 4% tanto este año como el que viene, es decir, tres y cinco décimas menos a lo previsto anteriormente por el FMI el pasado mes de junio.


Una vez más Estados Unidos y la Unión Europea se postulan como los grandes lastres del planeta, con la primera economía del mundo creciendo sólo un 1,5% este año y un 1,8% en 2012, reducciones del 1% respecto a hace poco más de dos meses.

Esta ha sido una de las revisiones más llamativas del informe presentado hoy en Washington D.C. En estos momentos, EEUU corre el riesgo de caer de nuevo en una recesión económica y eso preocupa a los funcionarios del Fondo, especialmente por sus consecuencias.

La incertidumbre fiscal, la debilidad del mercado inmobiliario, las finanzas de los ciudadanos y las nuevas tensiones dentro del sector financiero son algunos de los riesgos al alza para la economía norteamericana.

El Fondo señala que el crecimiento de EEUU podría ralentizarse aún más si no se aprueban las extensiones de beneficios fiscales sobre los ingresos a la clase media así como ayudas al desempleo. Al fin y al cabo, la institución estima que la tasa de paro se mantendrá entre el 9% y el 9,1% este año y el que viene en EEUU.

Además, advierte del peligro del posible retraso en la implementación de las medidas para reducir el déficit, ya que podrían verse estancadas por el pulso político entre demócratas y republicanos de cara a las elecciones presidenciales de 2012. En estas circunstancias, el FMI teme que un desliz dispare los intereses de la deuda de EEUU y provoque una espantada de inversores en el mercado de renta fija.

El Viejo Continente, en estado delicado

En los países de la Zona Euro, la situación también es muy delicada. La expansión económica de Europa se reduce a un 1,6% este año y a un 1,1% en 2012, cuatro y seis décimas menos de lo previsto en junio. En este sentido, la principal preocupación para el FMI vuelve a estar en la tóxica relación entre la deuda soberana y la exposición del sistema financiero europeo.

"Los bancos europeos están muy expuestos a las economías que recientemente han visto un fuerte aumento de los diferenciales soberanos" indica el documento. "Existe una preocupación, ya que la capitalización de los bancos de la zona euro es relativamente baja, y depende en gran medida de la financiación mayorista, que suele ser nula durante las turbulencias financieras".

Dadas las circunstancias, y con los mercados financieros atacando a países como Italia o España, el Fondo reconoce que el Banco Central Europeo continuará "con su intervención forzada" para ofrecer su apoyo a los mercados de deuda soberana.

Sin embargo, la delicada situación del sistema financiero y con los especuladores al acecho, cualquier aumento en el riesgo en el crédito podría provocar un shock de liquidez que "podría tener repercusiones muy severas" tanto en Europa como en EEUU.

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