sábado, 29 de octubre de 2011

La cumbre Iberoamericana ¿podrá ser una esperanza para Europa?


Para Europa, América Latina es parte de la solución en la crisis financiera internacional, como se vió en la XXI Cumbre Iberoamericana en Paraguay, donde las antiguas potencias coloniales, España y Portugal, llegaron a pedir ayuda. Con esas expectativas llegaron los líderes a la cumbre, aprovechando que América Latina está pasando por un muy buen momento. "Esperamos que esta cita sirva para fortalecer nuestros vínculos”, dijo el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los primeros en llegar a la capital paraguaya, Asunción, para tomar parte en el encuentro que reúne a los mandatarios de 19 países latinoamericanos, más España y Portugal.

La apertura de la XXI Cumbre Iberoamericana estuvo marcada por una preocupación por la crisis que golpea especialmente a España y Portugal. “Por primera vez Latinoamérica no es parte del problema sino de la solución”, dijo el titular de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Enrique Iglesias. "Esta cumbre coincide con uno de los momentos más confusos y turbulentos de la economía mundial en los últimos 70 años”. Iglesias hizo un llamado a la solidaridad con España y Portugal, de quien América Latina recibió inversiones importantes y crecientes. “Ahora se está dando un proceso a la inversa, que creará un positivo balance entre las dos partes”.
“Esta crisis nos demuestra que no hay salidas aisladas por más poderosos que sean los países”, dijo el anfitrión, el presidente Fernando Lugo, en su discurso inaugural. El papel del Estado en la actual coyuntura financiera es el eje del encuentro. Pese a la crisis financiera América Latina prevé alcanzar un crecimiento promedio de seis por ciento, pero la prosperidad no llega a todos. Uno de cada tres de sus habitantes, en total unos 180 millones, vive atrapado en la pobreza. La región es considerada como una de las más inequitativas del mundo en lo que respecta a la distribución de la riqueza.

El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Angel Gurría, exhortó por ello a los gobiernos a hacer más esfuerzos para que el crecimiento económico se transforme en un desarrollo social sostenido. Gurría advirtió sobre una insuficiente recaudación tributaria que impide que los Estados tengan la capacidad suficiente para crear sociedades más justas e incluyentes.

Negociaciones por Islas Malvinas

La reunión de mandatarios terminó en Asunción con un firme apoyo a una redefinición del rol del Estado como forma de afianzar el crecimiento en América Latina y evitar el contagio de la crisis internacional. En el debate también se pidió en carácter de "necesidad" que Argentina y Gran Bretaña "reanuden a la mayor brevedad posible las negociaciones tendientes a encontrar una pronta solución a la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes".

Al demandar el diálogo entre Argentina y Gran Bretaña para resolver la cuestión Malvinas, los mandatarios destacaron "la permanente vocación al diálogo demostrada" por Buenos Aires y criticaron que las tareas de exploración que el Reino Unido realiza en las islas para encontrar petróleo "en nada contribuyen para alcanzar una solución definitiva de la disputa territorial".

En relación a las las acciones unilaterales de exploración y explotación de recursos renovables y no renovables que Gran Bretaña realiza en el "el área en disputa", recordaron "los llamamientos de la comunidad internacional a abstenerse de adoptar decisiones que entrañen modificaciones unilaterales en la situación de las Islas Malvinas".

No hay comentarios:

Publicar un comentario