Hace años que los cuatro principales bancos de China disfrutan de un crecimiento sin precedentes, mientras sus pares europeos y estadounidenses forcejean con escándalos y rescates. Pero los días del dinero fácil en China podrían estar contados.
Según la analista de la BBC en asuntos económicos, Katie Hunt, es probable que los reportes sobre beneficios de las cuatro principales entidades acreedoras de China, previstos para fines de agosto, así lo demuestren.
Se calcula que este año el crecimiento económico de China será el más bajo desde 1999.
Este pronóstico ha alimentado el miedo a que haya pérdidas por préstamos incobrables, a medida que las compañías y los gobiernos locales retrasan o abandonan sus pagos en medio de un contexto económico más difícil.
Préstamos incobrables
El registro de "Non-Performing Loans" o préstamos incobrables (aquellos demorados normalmente más de tres meses) es todavía bajo, aproximadamente un 1%, pero los analistas creen que esa proporción va a aumentar.
Según Hunt, hay preocupación en torno de la lentitud del sistema para catalogar créditos de dudosa viabilidad, mientras que otros préstamos "malos" pasan inadvertidos.
Esto lleva a algunos economistas a concluir que quizas se avecine una crisis bancaria.
"Hubo una enorme explosión de adjudicación de créditos durante los últimos años, se entregó tanto dinero tan rápido... que es más que probable que la calidad de los préstamos se fuera al traste", dijo Patrick Chovanec, profesor asociado de Negocios en la Universidad de Tsinghua, en Pekín.
"No creo que las cifras actuales de 'préstamos malos' capturen realmente el riesgo que hay para la economía", concluyó.
Malos indicios
La semana pasada el Banco de China dio a conocer sus cifras de crecimiento trimestral. A pesar de haber subido un 5% fueron las más bajas de los últimos tres años.
La decepción de estos primeros datos sentaron un tono sombrío sobre las espectativas para los otros tres gigantes de la banca China.
Otra de las cifras más recientes confirma que a finales de junio había menos "préstamos incobrables" (0,94%) que a finales de marzo (0, 97%).
Sin embargo el número de préstamos en demora creció más de un 17% durante los primeros seis meses de este año.
Estos datos, según Hunt, podrían sugerir que más préstamos podrían resultar "incobrables" en el futuro próximo.
Según Chovanec muchos de los problemas que ahora enfrentan los bancos chinos vienen de una ola prestamista estimulada por el estado al inicio de la crisis financiera global en 2008.
El gobierno animó a los bancos a prestar más, particularmente a los gobiernos locales, que utilizaron la liquidez para invertir en proyectos de infraestructura diseñados para estimular el crecimiento.
Pero el año pasado Pequín anunció que los gobiernos locales habían acumulado una deuda de unos US$1,6 millones de millones, equivalente al 25% de la producción económica anual.
Algunos "no eran préstamos comerciales fiables", dijo Chovanec.
Además, en medio de una lenta economía global, las compañías chinas también están notando una caída en la demanda de sus productos.
Mucha liquidez
Aún así es poco probable que un aumento en el número de préstamos incobrables lleve a una crisis en el sistema bancario chino dados los altos niveles de liquidez existentes.
Al contrario que sus homólogos europeos o estadounidenses, es muy poco frecuente que los prestamistas chinos tengan que recurrir a otros bancos para hacer préstamos a gran escala.
Pueden apoyarse para eso en las grandes cantidades de depósitos que tanto ahorristas como empresas mantienen en sus cuentas, ya que a menudo no tienen otra opción más que mantener el dinero efectivo en los bancos del país.
Por ahora los bancos chinos son los más rentables del mundo, acaparando ya un tercio de los beneficios bancarios globales.
Todo depende de la perspectiva desde la que se mire.
"Una mala deuda no es mala hasta que insistes en que se repague", relativizó Chovanec.
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