El alza se produce en datos ajustados, los seguidos por los economistas
En datos sin ajustar, el número de parados baja en 59.000 personas
El desempleo en la mayor economía de la zona euro subió por sorpresa en octubre, algo que no ocurría en más de dos años. Hoy también se ha conocido que el sector manufacturero alemán se contrajo el mes pasado por primera vez desde septiembre de 2009. Ambos datos parecen confirmar los temores a una parada en seco de la locomotora germana.
En datos ajustados de cambios estacionales, el número de personas fuera del mercado laboral en Alemania subió en 10.000 en octubre, hasta una cifra total de 2,940 millones, según ha informado hoy la Agencia Federal de Empleo. La tasa de paro ajustada subió una décima, hasta el 7%.
Los datos han sido mucho peores de lo previsto por el mercado. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban que el desempleo bajara en 10.000 personas y que la tasa de paro permaneciera estable en el 6,9%.
El mal dato de hoy llega después de que el mercado laboral alemán haya estado reduciendo el número de parados de forma constante durante más de dos años. Es por ello que Lothar Hessler, economista de HSBC en Dusseldorf, advierte de que "es demasiado pronto para llamar a esto un cambio de tendencia", aunque reconoce que "demuestra que las fuerzas del crecimiento económico se están debilitando más de lo que se pensaba".
En datos sin ajustar de los efectos estacionales, el número de desempleados registró en octubre un retroceso de 59.000 personas hasta situarse en los 2.737.000 parados, 204.000 menos que en el mismo mes del año pasado. Con esto la tasa de desempleo se sitúa en el 6,5%, frente al 7,0% de hace un año. Los economistas tienen en cuenta para seguir la evolución del mercado laboral alemán los datos ajustados.
Las manufacturas se contraen
Precisamente hoy, la locomotora germana ha vuelto a recibir un jarro de agua fría en forma de un mal dato del sector manufacturero, que según el índice PMI de gerentes de compra se contrajo en el pasado mes de octubre al caer hasta los 49,1 puntos, su nivel más bajo en 27 meses.
Los índices de confianza tanto de los inversores alemanes como de los empresarios ya habían dado señales del deterioro de la situación.
Las previsiones para el Producto Interior Bruto (PIB) tanto del propio gobierno germano como de las principales casas de análisis mundiales han empeorado considerablemente en las últimas semanas.
Los principales institutos de estudios económicos de Alemania esperan que su país sufra un fuerte frenazo en los próximos meses, acercándose peligrosamente a una recesión. El Gobierno germano ha rebajado drásticamente sus expectativas de crecimiento para la economía germana en 2012 hasta el 1%, frente al 1,8% anterior.
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