Servando Huanca
10/02/2012
Para nadie es un secreto que la emblemática y centenaria industria automotriz estadounidense está en la bancarrota, en un contexto de crisis económica mundial, que se sigue desenvolviendo, en el 2008 las insignias norteamericanas como son la General Motors y Chrysler tuvieron que ser “rescatadas” a causa de su inminente quiebra. Dichas corporaciones, verdaderos monumentos a la ineficiencia, pasaron a manos del gobierno y fueron reestructuradas con su ayuda; por otro lado la Ford, para seguir subsistiendo, tuvo que endeudarse del tal modo que los bancos pasaron a ser los dueños de facto de dicha corporación.
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