Joe Firestone /22/10/2012
En una nota del 12 de octubre
titulada "Foreigners and the Burden of Debt,"["Los extranjeros y
el gravamen de la deuda"] hacía Paul Krugman el siguiente comentario.
". . . todos
estaríamos de acuerdo en que los déficits nos hacen más pobres si desplazan el
gasto en inversión — lo cual sería el caso si la economía se aproximara al
pleno empleo, pero no lo sería si estamos en una profunda depresión. Todo lo
que tenemos que hacer es caer en la cuenta de que la inversión extranjera neta
— compras menos ventas de activos de y a los extranjeros — es también una forma
de inversión. O por decirlo de modo más sencillo, si llevan a mayores déficits
comerciales".
Debo decir que tengo algún
problema para entender esto. Supongamos que nos encontramos en una situación
deprimida, como estamos ahora, y que el gobierno decide gestionar un déficit
adicional de 1 billón de dólares, sin ninguna emisión de deuda que lo acompañe.
Entonces, asumiendo que el sector privado ahorra a un ritmo del 6% del déficit
del PIB y el déficit comercial es del 4%, y abandonando cualquier multiplicador
fiscal, el déficit adicional del gobierno suma 900.000 millones de dólares en
demanda agregada a la economía norteamericana, 60.000 millones inmediatamente a
los ahorros, y 40.000 millones al sector exterior. Así pues, el gasto del
déficit del gobierno ha hecho ciertamente más ricos en riqueza nominal en
dólares norteamericanos tanto al sector interno no gubernamental como al sector
exterior, aunque el sector del gobierno nacional se ha convertido en 24 veces
más rico que el sector exterior.
Por supuesto, si tenemos en
cuenta el multiplicador fiscal del déficit de 900.000 millones de dólares, y
asumimos que la Fed se suma a la provisión de dinero en lo necesario durante la
expansión económica subsiguiente, entonces ese déficit de 900.000 millones
podría terminar sumando una cantidad de 2,7 billones del PIB a la economía si
se gasta de la manera adecuada. De manera que ¿cómo nos ha hecho esto más
pobres?
Tal vez Paul K tiene en la
cabeza la riqueza real en la cita, y no la riqueza nominal. Así pues, ¿harían
decrecer la riqueza real los 40.000 millones de dólares de aumento del déficit
comercial? No veo de qué modo, puesto que en un déficit comercial enviamos
dólares norteamericano a los compradores extranjeros a cambio de riqueza real,
incrementando así la riqueza real que poseen los norteamericanos. Pero, ¿quizás
me he perdido algo de la lógica del modelo IS-LM? [1]
De modo que, nuevamente,
¿pueden los déficits presupuestarios que hacen aumentar los déficits
comerciales volvernos más pobres?
NOTA T.: [1] El
modelo IS-LM (Inversión/Ahorro-Preferencia de Liquidez, por sus siglas en
inglés) o modelo Hicks-Hansen es el núcleo de lo que en la postguerra convino
en llamarse "síntesis neoclásica" entre el Keynes y la teoría
neoclásica tradicional, devastadoramente criticada en la Teoría General.
Denunciada vehementemente esta "síntesis" por los discípulos directos
de Keynes en Gran Bretaña –la gran Joan Robinson habló de "keynesianismo
bastardo"—, se impuso en los EEUU como "keynesianismo", gracias
en buena parte a propagandistas académicos tan eficaces como Paul Samuelson,
del que Krugman fue discípulo.
Joseph M. Firestone es
Director ejecutivo del Knowledge Management Consortium International (KMCI).
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