Sarah Jaffe /02/09/2012
21 billones de dólares. Eso es lo que las personas
más ricas del mundo esconden en los paraísos fiscales alrededor del mundo. Y
podría ser más, hasta US$ 32 billones; la cantidad real es, por supuesto, casi
imposible de determinar.
Y mientras los gobiernos se ven obligados a
reducir los gastos y a despedir a sus trabajadores, citando la necesidad de
“austeridad” debido a la desaceleración de la economía, los ultra-ricos –menos
de 10 millones de personas–, han escondido una cantidad equivalente a las
economías de los EE.UU. y Japón combinadas.
Esto es según un nuevo informe de
la Red de Justicia Tributaria (Tax Justice Network )[3], y sus resultados
son impactantes. La pérdida de ingresos fiscales a los refugios fiscales en el
extranjero, señalan, “es suficientemente grande como para hacer una diferencia
significativa en todas las mediciones convencionales de desigualdad. Dado que
la mayoría de la riqueza financiera escondida pertenece a una pequeña élite, el
impacto es impresionante. “
James S. Henry, ex economista en McKinsey &
Co. y autor del libro “Los banqueros de sangre” [4] y
de artículos para publicaciones como The Nation y The
New York Times, excavó en la información del Banco de Pagos
Internacionales, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, las
Naciones Unidas, los bancos centrales y de analistas del sector privado y
encontró los indicios de una gigante bolsa de efectivo flotando en esa zona
nebulosa conocida como “offshore” (y esto es sólo el dinero, ya que el informe
no atañe cosas como bienes raíces, yates, arte y otras formas usadas por los
super-ricos para esconder su riqueza, libres de impuestos, en los paraísos
fiscales en el extranjero.) Henry habla de un “agujero negro” en la economía
mundial y señala que, “a pesar de esforzarme por errar en el lado conservador,
los resultados son impactantes”.
En el informe hay una gran cantidad de
información, por lo que nos hemos concentrado en 6 cosas que todos debemos
saber sobre el dinero que los más ricos del mundo esconden del resto de
nosotros.
1. Conozca al 0,001%
“En nuestras estimaciones, al menos un tercio de
toda la riqueza financiera privada, y casi la mitad de toda la riqueza en
paraísos fiscales, es propiedad de las 91.000 personas más ricas del mundo,
sólo 0,001% de la población mundial”, dice el informe. Esas 91,000 personas son
dueñas en EEUU de cerca de US$ 9,8 billones del total estimado en este informe
–y menos de diez millones de personas son dueñas de todo el montón.
¿Quiénes son esas personas? Sabemos que son los
más ricos, pero ¿qué más sabemos acerca de ellos? El informe menciona
“especuladores inmobiliarios chinos de 30 años de edad y magnates del software
de la Silicon Valley”, y personas cuya riqueza proviene del petróleo y el
tráfico de drogas. No menciona, aunque podría, a los candidatos presidenciales
de los EE.UU. como Mitt Romney, famoso por las críticas en su contra por tener
dinero guardado en una cuenta bancaria en Suiza y en inversiones ubicadas en
las Islas Caimán. (PolitiFact clasificó estas declaraciones en un reciente
anuncio de Obama como “verdad”[5]).
Los magnates de la droga, por supuesto, tienen la
necesidad de ocultar sus ganancias ilícitas, pero muchos otros ultra-ricos
simplemente quieren evitar pagar impuestos, construyendo complicados
fideicomisos y otras inversiones sólo para ahorrar unos pocos puntos más en lo
que deben pagar a sus respectivos países. Y todo suma.
2. ¿Dónde está el dinero? Es complicado
“Offshore”, según Henry, ya no es un lugar físico,
aunque aún existe una gran cantidad de lugares como Singapur y Suiza, señala,
que todavía se especializan en la prestación de “residencias físicas seguras de
bajos impuestos” para los ricos del mundo.
Pero en estos días, la riqueza “offshore” es
virtual –Henry describe “locaciones nominales, hiper-portátiles,
multi-jurisdiccionales a menudo muy temporales de redes de entidades legales y
cuasi-legales y otros tipos de arreglos”. Una empresa puede estar ubicada en
una jurisdicción, pero es propiedad de un fideicomiso ubicado en otro lugar, y
administrado por administradores en un tercer lugar. “En última instancia, por
consiguiente, el término “offshore” se refiere a un conjunto de capacidades”,
en lugar de a un lugar o varios lugares.
También es importante, señala el informe,
distinguir entre los “paraísos intermediarios” –lugares en los que piensa la
mayoría de gente cuando piensa en paraísos fiscales, como las Islas Caimán de
Romney, las Bermudas o Suiza –y los “paraísos de destino”, que incluyen los
EE.UU., el Reino Unido e incluso Alemania. Estos destinos son deseables debido
a que proporcionan “mercados regulados de valores relativamente eficientes,
bancos respaldados por grandes poblaciones de contribuyentes y las compañías de
seguros; códigos legales bien desarrollados, abogados competentes, poderes
judiciales independientes y estados de derecho”
Algunas de las personas buscan evitar pagar
impuestos moviendo su dinero por todas partes; en otras palabras, están
aprovechando servicios financiados por los contribuyentes para hacerlo. Y aquí
en los EE.UU., desde 1990, algunos estados han comenzado a ofrecer
personalidad jurídica de bajo costo, “cuyos niveles de confidencialidad,
protección contra acreedores y condiciones fiscales que rivalizan con las de
los tradicionales paraísos fiscales secretos del mundo”. Si combinamos esto con
la participación cada vez menor en la recaudación fiscal estadounidense de los
ricos [6] y las empresas [7] empezamos a apreciar cuán atractiva es la
propuesta para aquellos que buscan escabullir su dinero.
3. Los grandes bancos rescatados manejan este
negocio
Pero, ¿quién está facilitando este proceso?
Algunos nombres conocidos emergen rápidamente cuando profundizamos en los
datos: Goldman Sachs, UBS y Credit Suisse son los tres primeros, seguidos por
Bank of America, Wells Fargo y JP Morgan Chase. “Ahora podemos agregar esto a
su lista de méritos: son actores clave en muchos de los paraísos en todo el
mundo, y piezas clave en la injusticia del sistema fiscal global”,
señala el informe.
A finales de 2010, los 50 principales bancos
privados por sí solos gestionaron 12,1 billones de dólares en activos
“transfronterizos” invertidos por sus clientes. Eso es más del doble que en
2005, lo que representa una tasa media de crecimiento anual de más del 16 por
ciento.
“Entre los bancos, las empresas de contabilidad y
los abogados corporativos, algunas de las mayores empresas del mundo son parte
de la trama de evasión fiscal global”, escribe el investigador financiero (y ex
operador de Goldman Sachs), Lydia Prieg en The Guardian. “Estas empresas no son
entidades morales que podamos avergonzar para que paguen lo que les
corresponde, sino que existen para maximizar sus ganancias y las de sus
clientes”.
“Hasta finales de la década de los 2000”, señala
Henry, “la sabiduría convencional entre los capitalistas de la evasión era ¿qué
puede ser más seguro que los bancos “demasiado grandes para quebrar“ de los
EE.UU., Suiza y el Reino Unido?” Sin los rescates que llegaron junto con
la crisis financiera de 2008, añade, muchos de los bancos que están escondiendo
dinero de los súper-ricos hubieran dejado de existir. El apoyo incondicional
del gobierno es la razón por la que los über-ricos usan a los
grandes bancos.
4. La desigualdad es peor de lo que creíamos
Con toda esta riqueza oculta en todo el mundo, que
es imposible de contabilizar ni gravar, señala Tax Justice Network, es seguro
que estamos subestimando la cantidad de desigualdad de ingresos y riqueza real.
Stewart Lansley, autor de El costo de la desigualdad, le dijo a
Heather Stewart en The Guardian [8]: “No hay absolutamente
ninguna duda de que las estadísticas sobre ingresos y riqueza subestiman la
magnitud del problema”.
Al calcular el coeficiente Gini, una medida de
desigualdad en una sociedad, dijo, “no se puede representar a los
multimillonarios y billonarios, e incluso si se pudiera, no sería
representativo”.
Se trata de un tema tan importante que la Tax
Justice Network incluyó un segundo informe junto al de Henry, titulado
“Desigualdad: no sabemos ni la mitad de la historia [9]” El informe detalla
todos los problemas con la manera en que se calcula la desigualdad hoy en día,
que a menudo se reduce a la conclusión de que no tenemos ninguna medida exacta
de la verdadera riqueza de los super-ricos. Si los datos sobre ingresos
fiscales disponible, no pueden tomar en cuenta los miles de millones escondidos
en todo el mundo en paraísos fiscales, ¿cómo podemos calcular los ingresos
reales de los más ricos del mundo?
La desigualdad se ha disparado alrededor del
mundo, según las mediciones que utilizamos actualmente. Si el 1 por ciento en
los EE.UU. no es sólo dueño del 35,6 por ciento de la riqueza, por ejemplo,
sino de una porción mucho más grande que está escondido en algún lugar, ¿qué
significa eso para nosotros? No olvidemos que “la desigualdad es una opción
política” –que nosotros determinamos qué se debe hacer en una sociedad basada
en la cantidad de la desigualdad que creemos que es tolerable o justa. Si ese
número es mucho mayor de lo que pensamos, ¿cómo sesga eso nuestras prioridades?
Muchos estadounidenses ya están mal informados [10] acerca del nivel de
desigualdad, pero este informe confirma que incluso los supuestos expertos
subestiman enormemente el problema.
5. Los países “endeudados” no lo están después de
todo
El informe de Henry desagrega un subgrupo de 139
países, principalmente de ingresos bajos o medianos, y destaca que de acuerdo a
los cálculos, los 139 países tenían una deuda combinada de más de US$ 4
billones a finales de 2010. Pero si se toma en cuenta todo el dinero que se
esconde en los paraísos, esos países en realidad tendría una deuda negativa de
US$ 10 billones o como Henry escribe: “una vez que tomamos estos activos
ocultos y las ganancias que producen, muchos países considerados “deudores“
resultan ser ricos. Pero el problema es que su riqueza está ahora en ultramar,
en manos de las élites y sus banqueros privados“.
Henry observa además que el mundo en desarrollo en
su conjunto es un acreedor del mundo desarrollado, en lugar de un prestatario,
y así ha sido durante más de una década. “Eso significa que este es realmente
un problema de justicia tributaria, no es simplemente un problema de “deuda””.
Pero esas deudas, como hemos dicho, caen sobre los
hombros de los trabajadores de esos países, que no pueden aprovechar las
ventajas de los paraísos fiscales.
Y esto, por supuesto, no es sólo un problema del
mundo en desarrollo. En estos días, anota Henry, el mundo desarrollado tiene su
propia crisis de la deuda (ver los problemas actuales de la zona euro). El
economista francés Thomas Piketty señala que “…las riquezas en los paraísos
fiscales son probablemente suficientes como para convertir a Europa [11] en un
acreedor neto muy grande con respecto al resto del mundo”.
6. ¿Cuánto estamos perdiendo?
Al final, de eso se trata, ¿no? Es imposible decir
con certeza, por supuesto, porque estas cifras son sólo estimaciones, pero
Henry sugiere que, si estos US$ 21 billones declarados obtuvieran una tasa de
retorno de 3 por ciento, y que los ingresos se gravan en un 30 por ciento, por
sí solo se generarían ingresos fiscales de alrededor de US$ 190 mil millones.
Si la cantidad total de dinero en paraísos fiscales está más cerca a la
estimación más alta de US$ 32 billones, ello equivaldría a cerca de US$ 280 mil
millones, lo cual es aproximadamente el doble de lo que los países de la OCDE
gastan en ayuda al desarrollo. En otras palabras, una gran cantidad de dinero.
Y 3% de retorno es ser sumamente conservador.
Eso es sólo en impuestos sobre la renta. Los
impuestos sobre las plusvalías, impuestos sobre la herencia y otros impuestos
traerían aún más.
Es por eso que, al final del día, Henry dice que
podríamos ver esto como una buena noticia. “El mundo acaba de encontrar una
enorme pila de riqueza financiera que podría ser llamada a contribuir a la
solución de nuestros problemas globales más urgentes”, escribe. “Tenemos la
oportunidad de pensar no sólo acerca de cómo prevenir algunos de los abusos que
nos han conducido adonde nos encontramos hoy, sino también a pensar en cómo
hacer un mejor uso de los ingresos libres de impuestos que esta riqueza podría
generar”.
Notas:
[1] http://www.alternet.org
[2] http://www.alternet.org/authors/sarah-jaffe
[3] http://www.taxjustice.net/cms/upload/pdf/Price_of_Offshore_Revisited_120722.pdf
[4] http://www.amazon.com/The-Blood-Bankers-Underground-Economy/dp/1568582544
[5] http://www.politifact.com/truth-o-meter/statements/2012/jul/17/barack-obama/obama-ad-says-romney-stashed-money-cayman-islands/
[6] http://krugman.blogs.nytimes.com/2012/07/12/the-long-run-history-of-taxes-on-the-rich/
[7] http://billingsgazette.com/news/opinion/guest/guest-opinion-u-s-corporations-already-enjoy-low-effective-tax/article_7f1b4246-7050-5db3-bf62-547bfe627124.html
[8]
http://www.guardian.co.uk/business/2012/jul/21/offshore-wealth-global-economy-tax-havens
[9] http://www.taxjustice.net/cms/upload/pdf/Inequality_120722_You_dont_know_the_half_of_it.pdf
[10]
http://www.commonwealmagazine.org/blog/?p=14835
[11]
http://www.guardian.co.uk/world/europe-news
[12] http://www.alternet.org/tags/war-0
[13] http://www.alternet.org/tags/class
[14] http://www.alternet.org/tags/global
[15] http://www.alternet.org/tags/debt-0
[16] http://www.alternet.org/tags/taxes-0
[17] http://www.alternet.org/tags/wealth
[18] http://www.alternet.org/tags/banks
[19] http://www.alternet.org/tags/romney-0
[20] http://www.alternet.org/tags/rich
[21] http://www.alternet.org/tags/tax
[22] http://www.alternet.org/tags/bankers-0
[23] http://www.alternet.org/tags/goldman-0
[24] http://www.alternet.org/tags/jpmorgan-0
[25] http://www.alternet.org/tags/shelters
[26] http://www.alternet.org/tags/world-0
[27] http://www.alternet.org/tags/classwar
[28] http://www.alternet.org/tags/morgan-0
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