Las políticas neoliberales han cambiado la estructura productiva a favor de sectores productores de bienes no transables y sectores de extracción de recursos con alta renta natural; y, al mismo tiempo, han acentuado la dependencia de importaciones de la economía, exacerbando así la tendencia de la economía hacia una crisis de balanza de pagos.
Crecimiento económico y estructura productiva
La economía ha crecido en los últimos diez años a una tasa promedio
anual de 6.4%. Sin embargo, no es la primera vez que se registran tasas de
crecimiento de esta magnitud.
Entre 1948 y 1957, durante nada menos que nueve años, nuestra economía
creció a una tasa promedio anual de 6.5%. Y, para no ir tan lejos, entre
1959 y 1967, durante ocho años, crecimos a una tasa de 7.2% promedio
anual.
El crecimiento del período actual, comparado con el de 1959-1967, se
sustenta no solo en los altos precios de las materias primas sino también en el
liderazgo de sectores no transables de baja productividad. Los sectores que más
crecen son: Comercio, Otros servicios y Construcción. En el año
2011, estos tres sectores explicaban el 72.7% del PBI y el 62.4% de la PEA
ocupada de un poco más de 15 millones. En estos tres sectores se encuentra la
mayor parte de las empresas de «1 a 10 trabajadores» que emplean a personas de
baja calificación y donde los ingresos mensuales son menores a los 800 soles.
El crecimiento no está modernizando la estructura productiva. Somos
ahora una economía menos manufactura y más terciarizada con empleos de muy baja
calificación y productividad. Si a los sectores Comercio, Otros servicios y
Construcción, le agregamos la Agricultura, que sigue siendo predominantemente
tradicional y también de baja productividad, estos cuatro sectores explican el
80.4% del PBI y el 87.9% de la PEA ocupada del año 2011. Se trata de una
estructura productiva que no se diferencia en lo sustancial de la que
prevalecía a fines de los años 1930: la agricultura y los sectores terciarios
explicaban el 68% del PBI y el 81% de la PEA ocupada.
La estrategia neoliberal de basar el crecimiento de largo plazo
exclusivamente en el comportamiento de la economía internacional y en el
mantenimiento de una estructura productiva terciarizada y de baja
productividad, está acentuando la insuficiencia estructural de demanda interna
asociada al reducido mercado interno debido al descuido de la agricultura y de
la manufactura, y a los bajos ingresos de la inmensa mayoría de la población.
El espectacular crecimiento de las importaciones
Las políticas neoliberales han debilitado estructuralmente a la economía interna. Ahora es más dependiente de la economía internacional. Alan García restauró el estilo de crecimiento primario exportador del fujimorismo. Alteró los precios relativos en contra de las exportaciones no tradicionales, eliminando así el tímido cambio emprendido durante el gobierno de Alejandro Toledo. Estimuló la competitividad de estas exportaciones mediante el mayor abaratamiento del costo del trabajo (cholo barato), y abrió más el comercio a las importaciones bajando aranceles y firmando TLCs.
Las políticas neoliberales han debilitado estructuralmente a la economía interna. Ahora es más dependiente de la economía internacional. Alan García restauró el estilo de crecimiento primario exportador del fujimorismo. Alteró los precios relativos en contra de las exportaciones no tradicionales, eliminando así el tímido cambio emprendido durante el gobierno de Alejandro Toledo. Estimuló la competitividad de estas exportaciones mediante el mayor abaratamiento del costo del trabajo (cholo barato), y abrió más el comercio a las importaciones bajando aranceles y firmando TLCs.
La estrategia exportadora neoliberal descuidó la expansión y creación de
mercados internos, y renunció a las políticas sectoriales, como la de
desarrollo industrial, al aumento de los sueldos y salarios y al mantenimiento
de un tipo de cambio real estable y competitivo. De julio de 2006 a setiembre
de 2012, el tipo de cambio real cayó sistemáticamente: el bilateral se redujo
en 16.3% y multilateral en 34.1%. El tipo de cambio real bilateral de setiembre
de 2012 tiene un valor parecido al registrado en enero de 1998, mientras que el
tipo de cambio real multilateral de setiembre de 2012 tiene un valor 11.1%
menor que el registrado en enero de 1998. Cabe preguntarse, entonces, si la
reciente desaceleración de las exportaciones se debe solo al actual
estancamiento de la economía mundial o si tiene responsabilidad, en parte, la
notable caída del tipo de cambio real ocurrida desde inicios del gobierno de
Alan García.
La caída del tipo de cambio real, al mismo tiempo que encarece nuestras
exportaciones no-tradicionales, abarata las importaciones. En general, las
políticas neoliberales han acentuado la dependencia de importaciones de nuestra
economía. Los insumos y bienes de capital importados representaban el 37.2% de
la producción manufacturera de 1987. Este porcentaje aumentó a 70.7% en el año
1997 y a 126.4% en el año 2008. Si a los insumos y bienes de capital importados
le agregamos los bienes de consumo duradero importados, estas
importaciones superan en 38.1% a la producción manufacturera del año 2008. Han
crecido también las importaciones de bienes de consumo no duradero con respecto
a la producción agrícola y pesquera: de 12.5% en 1987 pasaron a 27.3% en el año
2008. Hay ahora una notable penetración de las importaciones en el mercado
interno, junto al predominio de las exportaciones de productos tradicionales
(77.5%) en el total.
A modo de conclusión
El estilo de crecimiento actual no fundamenta sus ganancias de
competitividad en el crecimiento sostenido de la productividad, y es un
crecimiento altamente dependiente de importaciones. Desafortunadamente el
actual gobierno ha renunciado a su oferta electoral de generar las condiciones
para la expansión de los mercados internos y propiciar los cambios técnicos
endógenos mediante el desarrollo agrícola e industrial.
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