Carles Muntaner · Joan Benach · María Páez Victor /6/1/13
Mientras que el
presidente de Venezuela Hugo Chávez está luchando por salvar su vida en Cuba,
la prensa liberal de ambos lados del Atlántico (por ejemplo el diario “El
País") no ha dejado de machacar a su gobierno. La importancia de su
reciente victoria (12 puntos por delante de su competidor), aún no ha sido
adecuadamente analizada en base a los datos y evidencias disponibles. Es
importante destacar que Chávez ha ganado estando enfermo de cáncer, siendo
crucificado por los medios de comunicación locales e internacionales (piénsese
en Syriza en las elecciones griegas) y, algo menos conocido, en un escenario
electoral extremadamente sesgado hacia las clases media y alta, donde han
existido barreras geográficas y dificultades de acceso (al no disponer de
tarjetas de identificación) para las personas de clase trabajadora.
Uno de los factores
principales de la popularidad del gobierno de Chávez y de su aplastante
victoria y reedición de resultados en octubre de 2012, ha sido la reducción de
la pobreza. Este hecho ha sido posible porque el gobierno retomó el control de
la empresa petrolera nacional PDVSA, utilizando los abundantes ingresos
petroleros no para beneficio de una pequeña clase de rentistas, como ocurrió
con los gobiernos anteriores, sino para construir infraestructuras que hacían
falta e invertir en servicios sociales que los venezolanos necesitaban con
urgencia. Durante los últimos diez años, el gobierno ha aumentado el gasto
social en un 60,6%, (772.000 millones de dólares) [1].
La pobreza no se define
únicamente por la falta de ingresos así como la salud no se define tampoco por
la ausencia de enfermedad. Ambos factores están correlacionados y ambos tienen
una naturaleza multifactorial, es decir, están determinados por un amplio
conjunto de procesos sociales. Para realizar una evaluación lo más objetiva
posible de los logros reales alcanzados por la Revolución Bolivariana de
Venezuela durante los últimos 13 años, es indispensable revisar algunos de los
principales datos disponibles sobre los determinantes sociales de la salud y la
pobreza como son la educación, la desigualdad, el empleo, los ingresos, la
atención sanitaria, la seguridad alimentaria y los servicios y protección
social.
Con respecto a los
indicadores sobre determinantes sociales de la equidad en salud, Venezuela es
hoy el país de la región con el nivel más bajo de desigualdad (medida según el
Coeficiente de Gini), habiendo reducido la desigualdad en un 54% y la pobreza
en un 44%. La pobreza ha pasado del 70,8% (1996) al 21% (2010) y la pobreza
extrema se redujo del 40% (1996) a un nivel tan bajo como el 7,3% (2010). Cerca
de 20 millones de personas se han beneficiado de los programas de lucha contra
la pobreza, las llamadas "Misiones". Hasta el momento, 2,1 millones
de personas mayores o ancianas han recibido pensiones de vejez, es decir, el
66% de la población, mientras que antes del actual gobierno sólo 387.000
personas recibieron pensiones.
La educación es un
determinante clave de la salud y la pobreza donde el gobierno bolivariano ha
puesto un especial énfasis, asignando a ella más del 6% del PIB. La UNESCO ha
reconocido que en Venezuela el analfabetismo ha sido eliminado y que es el
tercer país de la región cuya población en mayor medida lee. Desde la guardería
hasta la universidad, la educación es gratuita: el 72% de los niños asisten a
guarderías públicas, el 85% de los niños en edad escolar asisten a la escuela,
y hay miles de escuelas nuevas o restauradas (entre las que se incluyen 10
nuevas universidades). Por lo que hace a la proporción de estudiantes
universitarios, el país se ubica en el segundo lugar de América Latina y en el
quinto lugar del mundo. De hecho, 1 de cada 3 venezolanos está inscrito en
algún programa educativo [2]. También es un gran logro el hecho de que
Venezuela esté ahora mismo al nivel de Finlandia como el 5º país del mundo cuya
población se siente más feliz [3].
Antes del primer
gobierno de Chávez en 1998, el 21% de la población estaba desnutrida, ahora
Venezuela ha establecido una red de distribución de alimentos subsidiados con
tiendas de comestibles y supermercados. Mientras que en 1980 se importaron el
90% de los alimentos, hoy el porcentaje es menor al 30%. La Misión
Agro-Venezuela ha entregado 454.238 créditos a productores rurales, y en el año
2012 han recibido créditos 39.000 productores rurales. Cinco millones de venezolanos
reciben comida gratis, cuatro millones de los cuales son niños y niñas en las
escuelas y 6.000 comedores alimentan a 900.000 personas. La reforma agraria y
las políticas para ayudar a los productores agrícolas han aumentado la oferta
interna de alimentos. El resultado de todas esas medidas de seguridad
alimentaria es que la desnutrición es hoy tan sólo de un 5%, y que la
desnutrición infantil, que alcanzó el 7,7% en 1990, hoy es del 2,9%. Se mire
como se mire, se trata de logros sociales de enorme trascendencia para la salud
de la población.
Por lo que hace a la
atención sanitaria y la salud pública, algunos de los datos más importantes son
los siguientes [4], [5], [6]:
* La mortalidad
infantil se redujo de 25 por 1.000 (1990) a sólo 13 por 1.000 (2010);
* Un impresionante 96%
de la población tiene acceso ahora a agua limpia (una de las metas de la
revolución);
* En 1998, había 18
médicos por cada 10.000 habitantes mientras que en la actualidad son 58 por
cada 10.000, y el sistema de salud pública dispone de 95.000 médicos;
* Los gobiernos
anteriores construyeron 5.081 clínicas a lo largo de cuatro décadas, mientras
que en tan sólo 13 años el Gobierno Bolivariano construyó 13.721 (un aumento
del 169,6%);
* Barrio Adentro (es
decir, el programa de atención primaria que recibe la ayuda de más de 8.300
médicos cubanos), con sus 7.000 clínicas, ha ofrecido 500 millones de consultas
y ha salvado aproximadamente 1,4 millones de vidas;
* En el año 2011 tan
sólo, 67.000 venezolanos recibieron medicamentos gratuitos de alto costo para
tratar 139 patologías como el cáncer, la hepatitis, la osteoporosis, la
esquizofrenia entre otras; en la actualidad hay 34 centros de tratamiento de
adicciones;
* A lo largo de 6 años,
19.840 personas sin hogar han sido atendidas a través de un programa especial,
y prácticamente no hay niños que vivan en las calles;
* Venezuela tiene ahora
la mayor unidad de cuidados intensivos de la región;
* Una red de farmacias
públicas vende medicamentos subsidiados en 127 tiendas, realizando ahorros que
estiman entre el 34-40%;
* 51.000 personas han
recibido tratamiento especializado para la visión en Cuba, y el programa de
atención oftalmológica "Misión Milagro" ha devuelto la vista a 1,5
millones de venezolanos.
Un ejemplo de cómo el
gobierno ha tratado de responder de la mejor manera posible a las necesidades
reales de las personas es la situación que se produjo en 2011, cuando las
fuertes lluvias tropicales dejaron a 100.000 personas sin hogar. La población
fue inmediatamente protegida en forma temporal en todo tipo de edificios
públicos y hoteles, y en sólo un año y medio el gobierno construyó 250.000
viviendas. El gobierno obviamente no ha erradicado todos los males sociales,
pero sus habitantes se dan cuenta de que, a pesar de las deficiencias y errores
cometidos, el gobierno está a su lado y trata de utilizar sus recursos para
satisfacer sus necesidades. Como parte de este esquema, también se encuentra la
intensa participación política de la democracia venezolana, la cual incluye
30.000 consejos comunales que determinan las necesidades sociales y los
problemas locales, permitiendo que las personas sean los verdaderos
protagonistas de los cambios que reclaman [7].
La economía venezolana
tiene una baja deuda y reservas de petróleo y de ahorro muy elevadas; sin
embargo, los economistas occidentales que se oponen al presidente Chávez
repiten hasta la saciedad que la economía venezolana no es
"sostenible" y predicen su desaparición cuando los ingresos
petroleros se acaben. Curiosamente, no lanzan esas nefastas predicciones sobre
economías petroleras como Canadá o Arabia Saudita. Claro está, debido a sus
intereses ideológicos, ignoran que la reserva petrolera de Venezuela (500
millones de barriles de petróleo) es la más grande del mundo y consideran que
la inversión social de la renta petrolera, o bien es una pérdida o bien es un
empeño inútil. Sin embargo, durante estos últimos 13 años, el gobierno
bolivariano ha estado construyendo una infraestructura industrial y agrícola
que 40 años de gobiernos anteriores habían olvidado, y su economía continua
siendo fuerte incluso ante la crisis financiera global.
Un indicio de la
creciente diversificación de la economía es el hecho de que ahora el Estado
obtiene casi tantos ingresos de la recaudación de impuestos como por la venta
de petróleo, ya que ha reforzado su capacidad para la recaudación de impuestos
y la redistribución de la riqueza. En tan sólo una década, el Estado obtuvo
251.694 millones de dólares en impuestos, es decir, más que sus ingresos anuales
por el petróleo. Entre los hitos económicos de estos últimos diez años cabe
incluir la reducción del desempleo del 11,3% al 7,7%, la duplicación en el
número de personas que reciben beneficios del seguro social, el hecho de que la
deuda pública se ha reducido del 20,7% al 14,3% del PIB, y el florecimiento de
cooperativas que han fortalecido a las economías locales endógenas. Más en
general, la economía venezolana ha crecido un 47,4% en diez años, es decir, un
4,3% anual [8]. Muchos son los países europeos que verían con envidia cifras
como esas. Algunos de los economistas que durante años han estudiado
detalladamente la economía venezolana han señalado que: "Las predicciones
de colapso económico, la balanza de pagos o la crisis de la deuda y otros pronósticos
sombríos, así como muchas de las previsiones económicas realizadas, han
demostrado ser erróneas... el actual crecimiento económico de Venezuela es
sostenible y podría continuar al ritmo actual o incluso superior durante muchos
años" [9].
Según fuentes como el Global
Finance y el CIA World Factbook, la economía venezolana
presenta los siguientes indicadores [10]: la tasa de desempleo es del 8%, la
deuda pública del gobierno es el 45,5% del PIB (mientras que la de la Unión
Europea es del 82,5%), y existe un crecimiento real del PIB (el PIB per cápita
es de 13.070 dólares). En el 2011, la economía venezolana desafió a la mayoría
de pronósticos con un crecimiento del 4,2%, con un aumento del 5,6% en el
primer semestre de 2012. La razón entre deuda y PIB se halla claramente por
debajo de la de los EE.UU. y el Reino Unido, y es más sólida que la de los
países europeos; la tasa de inflación, un problema endémico durante muchas
décadas, ha caído en el último trimestre del 2012 a un mínimo del 13,7% en los
últimos cuatro años. Incluso The Wall Street Journal ha
señalado que el intercambio de acciones de Venezuela es con mucho la bolsa que
mejores resultados tiene en el mundo (alcanzándose un máximo histórico en
octubre de 2012), a la vez que los bonos de Venezuela se hallan entre quienes
tienen mejores resultados en los mercados emergentes.
La victoria de Hugo
Chávez ha tenido un impacto en todo el mundo siendo reconocido por haber
liderado un cambio radical, no sólo en su propio país, sino en el conjunto de
América Latina donde han sido elegidos gobiernos progresistas que han
remodelado el orden global. Su victoria fue aún más significativa si se tiene
en cuenta la enorme ayuda financiera y estratégica que las agencias de Estados
Unidos y sus aliados ofrecieron a los partidos de la oposición y a los medios
de comunicación. Desde 2002, Washington canalizó 100 millones de dólares a los
grupos de oposición en Venezuela siendo distribuidos tan sólo en este año
electoral entre 40 y 50 millones de dólares [11]. Sin embargo, el pueblo
venezolano pasó por alto el aluvión de propaganda desatada contra el presidente
por unos medios de comunicación que en un 95% son de propiedad privada y
claramente anti-Chávez [12]. La ola de cambio progresista en la región ha
comenzado a construir la infraestructura para lograr por vez primera que haya
una Latinoamérica realmente independiente a través de organizaciones que
permitan su integración política y económica como son el Banco del Sur, CELAC,
ALBA, Petrosur, Petrocaribe, UNASUR, MERCOSUR y TELESUR. Estas instituciones
están mostrando al resto del mundo que en el siglo XXI existen alternativas
económicas y sociales de tipo global [13]. Siguiendo un modelo de desarrollo
diferente al del capitalismo mundial global y en fuerte contraste con Europa,
los niveles de deuda en América Latina son bajos y siguen cayendo.
Los cambios que tienen
lugar en Venezuela no son por tanto entes abstractos o intangibles. El gobierno
del presidente Chávez ha mejorado significativamente las condiciones reales de
vida de los venezolanos que se han comprometido en un dinámico proceso de participación
política a lograrlo [14]. Este nuevo modelo de desarrollo socialista ha tenido
un impacto espectacular en toda América Latina, incluyendo en los últimos
tiempos a Colombia y a gobiernos progresistas de centro-izquierda que ahora son
mayoritarios en la región y que ven en Venezuela el catalizador que ha traído
más democracia, soberanía nacional y progreso social y económico a la región
[15]. Ninguna retórica neoliberal, por masiva que ésta sea, puede negar todos
esos hechos. Decenas de expertos pueden seguir debatiendo obstinadamente hasta
el fin de la historia si la Revolución Bolivariana es o no es socialista, ya
sea ésta revolucionaria o reformista (es probable que sea ambas cosas a la
vez). A final de cuentas, sin embargo, logros tan substanciales como los
señalados son innegables. Eso es lo que enfurece a sus oponentes, tanto dentro
como fuera de Venezuela y, particularmente, a los países neocolonialistas. Un
semanario "objetivo" y "empírico" como The
Economist no dará a conocer estos datos, prefiere predecir una vez más
el inminente colapso de la economía venezolana. Por su parte, en España, el
periódico El País prefiere que Moisés Naim, uno de los
diseñadores del Caracazo (la masacre de 3.000 personas en
Caracas que protestaban por las medidas de austeridad impuestas de 1989) y
ministro de Hacienda del anterior gobierno, siga escribiendo sin pausa y de
forma obsesiva contra Chávez. Sin embargo, ninguno de ellos puede poner en duda
que el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidad sitúa ya a Venezuela
en el lugar número 61 de entre 176 países, habiendo subido 7 lugares en apenas
una década. Y esa es una razón más por la que la Revolución Bolivariana de
Chávez sobrevivirá al líder socialista de Venezuela.
Notas:
[1] Páez
Victor, Maria. “Why Do Venezuelan Women Vote for Chavez?” Counterpunch, 24
April 2012
[2] Venezuela en Noticias, Venezuela en Noticias
<venezuelaennoticias@minci.gob.ve> Venezuela en Noticias, Venezuela en
Noticias venezuelaennoticias@minci.gob.ve
[3] Gallup
Poll 2010
[4] Muntaner
C, Chung H, Mahmood Q and Armada F. “History Is Not Over. The Bolivarian
Revolution, Barrio Adentro and Health Care in Venezuela.” In T Ponniah and J
Eastwood The Revolution in Venezuela. Harvard: HUP, 2011 pp 225-256; see also
4, Muntaner et al 2011, 5, Armada et al 2009; 6, Zakrison et al 2012
[5] Armada, F., Muntaner, C., & Navarro, V.
(2001). “Health and social security reforms in latin america: The convergence of
the world health organization, the world bank, and transnational corporations.”
International Journal of Health Services, 31(4), 729-768.
[6] Zakrison
TL, Armada F, Rai N, Muntaner C. ”The politics of avoidable blindnessin Latin
America–surgery, solidarity, and solutions: the case of Misión Milagro.”Int J
Health Serv. 2012;42(3):425-37.
[7] Ismi,
Asad. “The Bolivarian Revolution Gives Real Power to the People.” The Canadian
Centre for Policy Alternatives Monitor , December 2009/January. http://www.policyalternatives.ca/publications/monitor/latin-american-revolution-part-iv
[8] Carmona,
Adrián. “Algunos datos sobre Venezuela”, Rebelión, March 2012
[9] .
Weisbrot, Mark and Johnston, Jake. “Venezuela’s Economic Recovery: Is It
Sustainable?” Center for Economic and Policy Research, Washington, D.C.,
September 2012.
[10] Hunziker
, Robert. “Venezuela and the Wonders of Equality”. October 15th, 2012
[11] Golinger,
Eva. “US$20 million for the Venezuelan Opposition in 2012”, http://www.chavezcode.com/2011/08/us-20-million-for-venezuelan-opposition.html
[12] Páez
Victor, Maria. “Chavez wins Over Powerful Foreign Conglomerate Against Him”,
Periódico América Latina, 11 October, 2012
[13] Milne,Seumas.
“The Chávez Victory Will be Felt Far Beyond Latin America”, Associate
Editor, The Guardian, October 9, 2012:
[14] Alvarado,
Carlos, César Arismendi, Francisco Armada, Gustavo Bergonzoli, Radamés Borroto,
Pedro Luis Castellanos, Arachu Castro, Pablo Feal, José Manuel García, Renato
d´A. Gusmão, Silvino Hernández, María Esperanza Martínez, Edgar Medina, Wolfram
Metzger, Carles Muntaner, Aldo Muñoz, Standard Núñez, Juan Carlos Pérez, and
Sarai Vivas. 2006. “Mission Barrio Adentro: The Right to Health and Social
Inclusion in Venezuela”. Caracas: PAHO/Venezuela.
[15] Weisbrot,
Mark.”Why Chávez Was Re-elected”. New York
Times. Oct 10th 2012.
Carles Muntaner es
profesor de Enfermería, Salud Pública y Psiquiatría en la Universidad de
Toronto. Ha estado trabajando en temas de salud pública de la Revolución
Bolivariana durante más de una década, incluyendo el trabajo: Muntaner C, H
Chung, Q Mahmood y Armada Historia F. "La Historia no ha terminado. La
Revolución Bolivariana, Barrio Adentro y la Salud en Venezuela.” En: Ponniah T
y J Eastwood. La revolución en Venezuela. Harvard: HUP, 2011. Joan
Benach es profesor de Salud Pública y Salud Laboral en la Universitat Pompeu
Fabra, Barcelona. Ha colaborado en diversos estudios sobre las políticas de
salud pública de la Revolución Bolivariana. Autor junto a Carles Muntaner del
libro “Aprender a mirar
la Salud. Como la desigualdad social daña nuestra Salud”
(Barcelona, Viejo Topo, 2005. María Páez Victor es una
socióloga venezolana, especializada en salud y medicina.
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