lunes, 16 de abril de 2012

La nacionalización de Repsol YPF en el anuncio de Cristina Fernández de Kirchner


Lunes 16 de abril del 2012

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha declarado este lunes "de utilidad pública" y sujeto a expropiación el 51% del patrimonio de la petrolera YPF, controlada en un 57% por la española Repsol.

Asimismo, ha dictado un decreto de "necesidad y urgencia"de intervención y ha colocado al frente de la empresa al ministro de Planificación, Julio de Vido, y al viceministro de Economía, Axel Kicillof, un miembro de la organización oficialista La Cámpora que ha tenido un papel protagonista en la expropiación de YPF.

El subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación,Roberto Baratta —representante asimismo del Estado en el Consejo de Administración de YPF— se ha presentado en la sede de la compañía minutos después del anuncio de la presidenta para hacer efectiva la intervención.

El 51% de YPF que Argentina tiene previsto expropiar tiene un valor de mercado de 3.500 millones de eurosDe las acciones expropiadas a YPF, el 51% pasarán a estar bajo control del Estado nacional y el 49% restante se distribuirán "entre las provincias", de modo que el Gobierno tendrá un 26,01% del capital final y las provincias, el 24,99% restante.

El 51% de YPF que el Gobierno argentino tiene previsto expropiar tiene un valor de mercado de cerca de 3.500 millones de euros, tras las últimas caídas experimentadas en las últimas semanas por la filial de Repsol al abrigo de los rumores de nacionalización. El anuncio de este lunes ha provocado una caída superior al 15% en las acciones de YPF, hasta 101,1 pesos, un nivel muy inferior a los 205 pesos que costaba cada título en marzo de 2011. La cotización fue posteriormente suspendida.

El proyecto de ley llegará este mismo lunes al Parlamento, según ha confirmado la dirigente, detallando que está redactado en "50 páginas de fundamentos claros y precisos" y dividido en 19 artículos.

Industria, en conversaciones con Exteriores

"Las empresas radicadas aquí, aunque tengan inversores extranjeros, son empresas argentinas", ha añadido Fernández, explicando que "de proseguir la política de vaciamiento, con no producción y no exploración, prácticamente nos convertiríamos en un país inviable, no por falta de recursos sino por políticas empresariales", ha subrayado la mandataria.

El Ministerio de Industria español está en conversaciones con el Ministerio de Exteriores para intentar coordinar una respuesta desde el Gobierno, aunque aún no hay nada decidido, según han explicado a 20minutos.es fuentes del departamento.

YPF, fundada en 1922, es una de las mayores empresas de Argentina y su mayor productor de hidrocarburos; quince años después del descubrimiento de petróleo en el país, fue una de las empresas pioneras en el mundo como petrolera estatal integrada verticalmente e inspiró la creación de otras grandes del sector, como la brasileña Petrobras.

"Recuperación de la soberanía"

Durante su discurso, la presidenta Fernández de Kirchner ha asegurado que "no va a contestar ninguna amenaza, no va a responder ningún exabrupto, no se va a hacer eco de las faltas de respeto o a las frases insolentes; no soy una patriotera", ha resaltado, recordando así la tensión vivida con España en los últimos días.

Fernández ha dicho que esta maniobra, la de la expropiación, "no es inédita" ya que Argentina es prácticamente "el único país de América y casi del mundo" que no gestiona sus recursos naturales, "pero hubo motivos más fuertes para tomar esta decisión". Esta ley supone, ha explicado, "una manera de recuperación de la soberanía".

Tras la "desnacionalización" de YPF en 1998, afirmó Fernández, el país ha acabado convirtiéndose en "importador neto" de gas y petróleo, señaló, antes de aludir a la "desnacionalización" a finales de los años noventa como uno de los grandes "problemas" del país.

Cuatro meses de presiones

Fuentes de Repsol han explicado a 20minutos.es que el anuncio les ha cogido por sorpresa y que de momento no han convocado ninguna reunión extraordinaria de su consejo de administración para evaluar la medida adoptada por el Gobierno argentino.

Asumido el control, la transferencia de las acciones solo podrá realizarse mediante la "autorización honorable" del CongresoLa valoración de la compañía YPF será efectuada por el tribunal de tasaciones, según el proyecto de ley, que faculta al poder Ejecutivo y al interventor del Estado en la empresa a "adoptar todas las acciones y recaudos necesarios hasta que asuma el control de YPF S.A a efectos de garantizar el abastecimiento de hidrocarburos". El proyecto incluye la "remoción de la totalidad de directores" de la compañía y pretende garantizar la "continuidad operativa".

Una vez asumido el control de la empresa por parte del Estado, la transferencia de las acciones solo podrá realizarse mediante la "autorización honorable" del Congreso de la Nación, indica la norma. El día en que se apruebe la nacionalización, la Comisión Nacional de Valores (CNV) argentina convocará una junta general de accionistas en la que se producirá la destitución de los actuales directivos de la empresa.

El anuncio de la expropiación de YPF se produce tras cuatro meses de presiones del Gobierno argentino a la empresa, a la que acusa de una caída en la producción por falta de inversiones.

Primer contribuyente al fisco del país

La empresa YPF cayó dentro de la ola privatizadora del gobierno de Carlos Menem (1989-1999) y en enero de 1999 Repsol entró en YPF al comprar al Estado argentino el 14,9 % de la petrolera por unos 2.000 millones de dólares.

En abril de ese mismo año, Repsol lanzó una oferta pública de adquisición por el resto del capital de YPF, que supuso valorar la compañía en unos 13.400 millones de dólares. En 2007, el grupo argentino Petersen, de la familia Eskenazi, afín al entonces presidente Néstor Kirchner, esposo de la actual mandataria, compró el 14,9 % de YPF a Repsol y en mayo de 2011 adquirió un 10 % adicional.

YPF controla el 32% de la producción de hidrocarburos y el 23 % de la de gas, según datos oficialesLa petrolera, participada por Repsol en un 57,43 %, es el primer contribuyente al fisco argentino, el mayor productor de hidrocarburos del país y uno de los principales empleadores,con una plantilla de 13.500 trabajadores y miles de empleos indirectos.

El Gobierno de Cristina Fernández responsabiliza a la compañía de la bajada en la producción por falta de inversión, aunque YPF sostiene que en 2011 realizó inversiones récord por 13.300 millones de pesos (3.022,7 millones de dólares), un 50 % más que en 2010, y pagó impuestos por 28.000 millones de pesos (6.363,6 millones de dólares), también una marca histórica. Controla el 32% de la producción de hidrocarburos y el 23 % de la de gas, según datos oficiales.
100 millones de barriles en 2011

La compañía, cuyas áreas ejecutivas están desde 2008 en manos del grupo argentino Petersen (25,46 %), poseía a inicios de este año derechos sobre 26 bloques exploratorios y 91 áreas de explotación. En las últimas semanas, con la ofensiva del Gobierno de Cristina Fernández, ha perdido una quincena de licencias en seis de las diez provincias petroleras del país.

En 2011, YPF produjo 100 millones de barriles de petróleo, un 6,5 % menos que en 2010, y 441.000 millones de pies cúbicos de gas natural, con una caída interanual del 10,1 %. El pasado año, la empresa anunció el descubrimiento de hidrocarburos no convencionalesen el yacimiento de Vaca Muerta (oeste), donde ya ha producido más de 700.000 barriles equivalentes de petróleo no convencional.

En 2011 Argentina importó combustibles por unos 10.000 millones de dólares, lo que sacudió su balanza comercialPero es una apuesta a futuro que requerirá de un inversión mínima de unos 25.000 millones de dólares anuales durante una década, dinero y tiempo que una Argentina con serios problemas de abastecimiento energético no tiene ahora. De hecho, el año pasado Argentina importó combustibles por unos 10.000 millones de dólares, lo que sacudió su balanza comercial.

YPF posee el 52 % de la capacidad de refino en Argentina, aportada por tres refinerías y tiene una participación del 50 % en Refinerías del Norte (Refinor). Tiene, además, activos en los sectores de transporte de crudo, industria química y forma parte de un consorcio que opera el bloque Georgetown, en Guyana. En el área de comercialización, posee el 54 % del mercado de naftas y el 59 % en gasóleo, con 1.618 gasolineras.

Estado con poder de veto

Desde que Repsol se hizo con el control de YPF en 1999, la filial argentina ha cerrado sus balances en positivo, con ganancias que en algunos ejercicios equivalieron a casi la mitad de los beneficios mundiales del grupo español. YPF registró en 2011 una ganancia neta 1.204 millones de dólares, un 8,5% menos que en 2010.

Tiene activos por unos 12.591 millones de dólares y un patrimonio neto que al 31 de diciembre último ascendía a 4.258 millones de dólares, mientras que sus pasivos corrientes (deudas de corto plazo) se situaban a fines de 2011 a unos 4.956 millones de dólares y los no corrientes en 3.377 millones de dólares.

El Estado argentino es titular del 0,02 % de las acciones de YPF, con derecho a ocupar una silla en el directorio y poder de veto desde la privatización de la compañía, en 1999. El restante 17,09 % de las acciones se cotiza en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York. Desde enero, cuando comenzó el conflicto con el Gobierno argentino, los títulos de YPF han acumulado una caída del 26,58 % y su capitalización bursátil es de unos 11.000 millones de dólares

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