Carl Sagan, propuso a la NASA tomar una fotografía de nuestro planeta cuando la sonda Voyager se encontraría a 6,000 millones de kilómetros. Así, cuando el Voyager giró hacia la tierra pudo captar la imagen más lejana que hayamos visto de nuestro mundo, la cuál se aprecia en este video. Carl Sagan la denominó "Ese pequeño punto azul pálido". La histórica fotografía inspiró el libro "Pale blue dot: A vision of the human future in space" (Un punto azul pálido: Una visión del futuro humano en el espacio).
Bryan Serrano /2 de abril del 2012
Las manifestaciones mundiales por la “hora del planeta”, una iniciativa de WWF “Earth Hour' que sumó a 5.000 ciudades de cerca de 150 países en todo el mundo en su edición 2012, apagando las luces entre las 20.30 y las 21.30 horas como símbolo de la lucha contra el cambio climático pueden resultar muy humanamente conmovedoras invitándonos a ser partícipes con nuestra solidaridad, sin embargo a estas alturas de la gravedad del problema que enfrentamos no podemos contentarnos tan sólo con "agitar los brazos de indignación": La realidad es una, y es que el planeta se encuentra en un estado de emergencia que va en línea recta hacia el desastre climático.
No hace mucho la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica de los Estados Unidos publicó su "Informe del Estado del Clima" en dónde señalaba que la primera década del siglo XXI fue la más calurosa desde 1880, siendo a su vez el 2010 el año más caluroso del que se haya tenido registro. En la actualidad varias partes del mundo se encuentran afectadas por intensas olas de calor y sin embargo muy poco se ha hecho por difundir esta información. Los climatólogos acaban de actualizar el “HadCRUT”, uno de los principales archivos globales del clima que se remonta a 1850. A pesar de que las modificaciones no cambian la tendencia a largo plazo, los nuevos datos confirmaron que efectivamente fue el 2010, en lugar de lo que se pensaba -1998- el año más caluroso de la historia. El registro HadCRUT es recopilado por el Centro Hadley y la Unidad de Investigación del Clima de la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met Office) y es uno de los tres registros mundiales más utilizados por los climatólogos.
Más aún, el pasado lunes 26 de marzo reunidos en Londres un grupo de científicos protagonizaron una serie de conferencias bautizadas con el nombre “El planeta bajo presión 2012”. Allí anunciaron al unísono que el mundo se encuentra hoy al borde de situarse en un "punto sin retorno" en dónde los efectos del cambio climático sobre nuestro planeta serán irreversibles. Según los científicos, la temperatura del mundo aumentará en seis grados centígrados para el 2100 si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando sin control acelerando ente otras cosas el proceso de derretimiento de los casquetes polares y la pérdida de selvas tropicales
"Esta es la década crítica. Si no obtenemos las curvas de regreso de esta década vamos a cruzar esas líneas", dice Will Steffen, director ejecutivo del instituto de la Universidad Nacional de Australia en el cambio climático.
"Estamos en la cúspide de grandes cambios", añade Steffen. "... la temperatura límite es de dos grados de aumento, sin cruzar el umbral más allá del cual el sistema pasa a un estado mucho más caliente..."Hay alrededor de 1.600 millones de toneladas de carbono - aproximadamente el doble de la cantidad en la atmósfera hoy en día - y en las altas latitudes del norte está experimentando el cambio de temperatura más grave de cualquier parte del planeta".
En el peor de los casos, de 30 a 63 millones de toneladas de carbono al año podría ser liberados en 2040, elevándose de 232 a 380 millones de toneladas para el año 2100. Esto se compara con alrededor de 10 millones de toneladas de CO2 liberados por el uso de combustibles fósiles cada año. Según Carol Turley del Plymouth Marine Laboratory: “El aumento de CO2 en la atmósfera ha convertido los océanos más ácidos, ya que lo absorben. En los últimos 200 años, la acidificación del océano ha sucedido a una velocidad no vists desde hace unos 60 millones de años”.
La revista Geophysical Research Letters publicó el estudio de la Universidad de Auckland-Nueva Zelanda realizado con datos del Satélite de la NASA, Terra, en el periodo 2000-2010, señalando que la altura de las nubes está disminuyendo, provocando una disminución en las temperaturas globales. La investigación es la primera en evaluar los efectos combinados tomando en cuenta cuatro factores: las emisiones de dióxido de carbono (CO2); el calentamiento del sol; la actividad volcánica y la oscilación meridional del fenómeno del Niño.
Todo este proceso de cambios trascendentes en el clima del planeta ocurre bajo la sombra de una escalada de desinformación global por parte de las grandes multinacionales –que emiten los GEI o gases causantes de efecto invernadero– y los medios de comunicación. Más aún, en medio de una de las más graves crisis de la economía capitalista, el deterioro ambiental se ve relegado a un segundo plano. Si es que no se comprende que el reto económico y social que implica el cambio climático (que surge de dos fuentes básicas de emisiones de gases de invernadero: el uso de combustibles fósiles para energía y las actividades agrícolas (que incluye la deforestación para crear nuevas tierras de cultivo) está causado por la actividad humana, iniciativas como “la hora del planeta” quedarán sólo en buenas intenciones y la humanidad con el capital transnacional como su verdugo sentenciarán definitivamente el “punto sin retorno” en el cambio climático
Mucho se pregona acerca de un correcto "desarrollo sostenible" para lograr un crecimiento económico que proteja los recursos vitales del planeta. Sin embargo, nuestra economía global actual no es sostenible: el progreso económico ha dejado atrás a más de mil millones de personas y la actividad humana está causando un daño irreversible al medio ambiente. Mientras las grandes compañías petroleras y los grandes intereses corporativos, no tomen en cuenta la grave advertencia de los problemas ecológicos y medioambientales del planeta absorviendo los recursos energéticos sin preservar sus recursos vitales, cualquier intento de lucha contra el cambio climático será ilusorio y nuestro único hogar, ese pequeño punto azul pálido tal cómo la describió Carl Sagan cuando el Voyager captó la imagen más lejana que hayamos visto de nuestro mundo, se verá seriamente amenazado en dirección a una catástrofe “irreversible”.
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En Crisis del XXI / Home: Una grave advertencia sobre los graves problemas ecológicos y medioambientales que hoy amenazan la tierra
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