domingo, 3 de febrero de 2013

Colombia entra de lleno en la guerra de divisas

Guru Huky /29/01/2013

Aunque ya hace años que la batalla está planteada, han sido las últimas acciones de la FED, el BOJ (Banco Central del Japón), el Banco Central de Inglaterra y el Banco Central de Suiza, los que están arrastando a todo el mundo a entrar de lleno a una guerra global de divisas al grito unánime de tonto el último que devalúe.

Muestra que la batalla por ganar competividad de forma artificial está llegando a todo el mundo, son las últimas actuaciones del Banco Central de Colombia, una economía que aunque se está relantizando aún presenta buenos fundamentales, bajos niveles de deuda en comparación con otros países y sobre todo un cierto recalentamiento en algunos sectores como el inmobiliario.

Pues bien, el pasado lunes, el Banco Central de Colombia, volvió a bajar tipos de interés, del 4,25% al 4% (quinto recorte en las últimas siete reuniones), lo que ha situado el precio oficial del dinero en Colombia como el más bajo en toda Latinoámerica.

El año pasado el peso Colombiano fue la divisa que más se revalorizó en el mundo respecto al dólar, un +9% y lleva un +1,2% en lo que llevamos de año y obviamente la fortaleza del peso está afectando a la competitividad de la industria colombiana (caída de la producción industrial del 4,1% en Noviembre).

Solución, el Banco de la República, baja tipos de interés y sobretodo expande su programa de compra de dólares de los 20 millones de dólares diarios a los 30 millones de dólares diarios. Que va hacer el Banco de la República con tanto dólar en su Balance es un problema que parece no preocupar demasiado a los políticos.

Obviamente la excusa, como siempre es una inflación en mínimos históricos en Colombia, lo que redunda en el mismo error que llevan cometiendo los Bancos Centrales desde hace ya unos cuantos años, es decir fijarse en los niveles de inflación de bienes y servicios y olvidarse de la inflación de activos, entre ellos los inmobiliarios.

Por cierto desde 2009 el dólar acumula una devaluación superior al 30%  respecto al peso colombiano incluso a pesar de la intervención del Banco de la República en el mercado con sus compras de dólares.


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