lunes, 23 de abril de 2012

El laberinto de la familia Eskenazi (dueñas del grupo Petersen) en la expropiación de Repsol YPF

22/04/2012

La familia Eskenazi es una familia de la alta burguesía de Santa Cruz (Argentina). Su entradaen el capital de YPF se produce entre finales del 2007 y principios del 2008 cuando el presidente de entonces, Nestor Kirchner, pidió a Repsol que un grupo argentino, el Grupo Petersen (controlado por los Eskenazi) entrara como accionista de referencia en la compañía.

La amistad de Enrique Eskenazi con el presidente de Argentina en esos años fue fundamental para que esta operación se produjera. Por lo tanto, parece que Nestor Kirchner más que pedir la entrada de un socio argentino en YPF, la exigió para que las relaciones fueran buenas y fluidas entre el Gobierno y Repsol.
La compañía española aceptó sacando lo positivo de este acuerdo. Tener un socio argentino de importancia y en consonancia con el Gobierno, podía ser una buena decisión a tomar.

¿Cómo entró el Grupo Petersen en el capital de YPF?

En el 2008 la familia Eskenazi, a través del Grupo Petersen, compraron el 14,9% del capital de YPF. Financiaron esta compra con un préstamo garantizado por valor de 1.000 millones de dólares. Credit Suisse lideró el grupo de bancos que formaron parte de este préstamo, según la firma de abogados Cleary Gottlieb, que representó al holding en la operación.

Por otro lado, el Grupo Petersen obtuvo de Repsol un crédito de 1.000 millones de dólares y acciones.

Un año después, el Grupo Petersen compró otro 0,1% de YPF y en 2011 compró un 10% adicional, financiando la operación con otro préstamo garantizado de 700 millones de dólares de un grupo de bancos liderado de nuevo por Credit Suisse y por Banco Itaú. Repsol además aportó otro crédito de unos 625 millones de dólares, según Gottlieb.

Una operación muy “rara”, por lo menos para mí. La compañía Repsol se ve en cierta manera obligada a dar entrada a un socio argentino en el capital de YPF al cual además le debe prestar dinero (1.000 millones de dólares primero y 625 millones de dólares unos años más tarde) para que pueda comprar la participación que querían. Y es que parece que la familia Eskenazi tenía mucho dinero pero no tanto como para poder comprar primero el 15% de YPF y luego más tarde aumentar este % hasta el 25%.

¿Cómo iba a pagar sus deudas adquiridas para entrar en YPF el Grupo Petersen?

Pues muy fácil. Con los dividendos de la compañía. Como bien se señala en el artículo de Xavier Sala-i-Martín (No llores por mí Argentina. Llora por ti!) ”REPSOL, el gobierno de Kirchner y el grupo Petersen de la familia Eskenazi firman un contrato (depositado en la Security Exchange Comission de New York) que obliga a REPSOL a dar el 25% de su capital a la familia Eskenazi y ésta se compromete a pagar de vuelta con los dividendos de REPSOL. Para garantizar que REPSOL pueda cobrar ese “crédito” (o quizá deberíamos calificarlo de extorsión), se obliga a REPSOL distribuir en forma de dividendos el 90% de sus beneficios.”

Voilà! En un abrir y cerrar de ojos y sin poner un dólar, euro o peso, el Grupo Petersen obtendrá primero el 15% de YPF y después un 10% más para tener el 25% de la compañía.

Luego, cuando oímos de dirigente del gobierno argentino que Repsol no reinvierte sus ganancias en el país, por qué no se preguntan el por qué. ¿No se acuerdan o nadie les ha comentado que el Grupo Petersen, socio argentino de Repsol, entró en el capital de la mano de Nestor Kirchner y con la condición obligada de que la empresa debía pagar el 90% de sus beneficios en forma de dividendos para que la familia Eskenazi pudiera pagar las deudas contraídas por entrar en el capital de la petrolera?

¿Y ahora cuál es la situación del Grupo Petersen en YPF?

La familia Eskenazi se encuentra con un 25% de una empresa recién nacionalizada, con el futuro de YPF ahora mismo en el “aire”, y con un deuda elevadísima que tiene que pagar y que no lo va a poder hacer sin los dividendos de la compañía, los cuales parece que van a reducirse drásticamente para reinvertir los beneficios de empresa en ella misma y poder realizar así las fuertes inversiones que deben hacer en los próximos años para entre otras cosas poder obtener el “tesoro” que parece que se ha encontrado en la región de Vaca Muerta. Digo que parece porque aunque todo apunta a que el yacimiento encontrado en Vaca Muerta es uno de los más importantes en la historia de Argentina, hasta que no se empiece a analizar la calidad de los “barriles” que se podrán extraer de ahí, no se sabrá cómo de importante ha sido este descubrimiento. Pero que es un descubrimiento muy bueno, nadie lo duda.

Por otro lado ¿qué hará el Gobierno de Argentina con el Grupo Petersen? Durante estos últimos años, la presidenta de Argentina ha ido alabando a los Eskenazi, además de reconocerhace un año que la familia había mejorado la gestión de YPF. 

Sin embargo, parece que la relación no pasa por sus mejores momentos en estos días. Por ejemplo, las últimas declaraciones de un miembro del gobierno de Argentina, las del ministro de Planificación, Julio De Vido (interventor de YPF), hicieron referencia este martes a que el futuro de los Eskenazi como accionistas está por verse. “Veremos cuál es su actitud”, fueron algunas de sus palabras.

La familia Eskenazi por tanto se encuentra en un laberinto que puede llevarle a su Grupo financiero a suspender pagos si no resuelve cuánto antes cómo pagar los intereses y el principal de los créditos obtenidos para hacerse con el 25% del capital de YPF.

Los Eskenazi ya tienen la solución a sus problemas en YPF

La familia Eskenazi dicen que Repsol está obligada a recomprar la participación que tienen en YPF. Toda una jugada que Repsol debe estar mirando con los ojos fuera de sus órbitas. Además de expropiado “pongo la cama”. Le quitan el 51% de YPF y encima tiene que comprar el 25% al Grupo Petersen por una valoración que seguro que no llega ni al 50% de lo que le van a dar a ellos en términos relativos por su participación. Podríamos ver por ejemplo que a Repsol le dan 1.000 millones de dólares por el 51% que tienen en YPF, si es que le dan algo ya que Kicillof ya ha recordado que se pagó un peso por Aerolíneas Argentinas cuando les pedían 1.000 millones de dólares, y por otro lado Repsol tener que pagar mucho más dinero por el 25% que tiene el Grupo Petersen. Otro despropósito más en esta historia. Los Eskenazi basan este punto en un acuerdo alcanzado en el 2008 en el que Repsol si perdía su participación mayoritaria en YPF debía recomprar las acciones que la familia Eskenazi tiene en YPF. Argumentan que Repsol está obligada a hacerse cargo de los préstamos que contrajeron para comprar acciones de YPF “bajo determinadas condiciones”, según han asegurado dos abogados próximos a los Eskenazi a la agencia de noticias Bloomberg.

Pues eso, que el Grupo Petersen, de la familia Eskenazi, se encuentra en un laberinto que se inició con una participación del 25% del capital de YPF, % que no podría haber conseguido ni en sueños si no es de la manera que lo consiguió, sin poner un euro, dólar o peso, y que ahora no se sabe cómo la va a pagar sin los dividendos que esperaba cobrar de la compañía. La solución que tienen es sencilla. Le dan a Repsol su participación y fuera problemas. Y Repsol se convertiría en el principal socio del Gobierno de Argentina en YPF con un 31% del capital (el 25% del Grupo Petersen y el 6% que le “dejan” tras la expropiación del otro 51% que tenía la compañía). Como que no creo que esto vaya a ocurrir. Veremos qué novedades van apareciendo en los próximos días.


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