viernes, 27 de julio de 2012

El agua, nuevo “oro azul” del siglo XXI

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Paloma Esteban /28/07/2012 

El fuerte aumento de la demanda, las condiciones de sequía y la mala gestión de recursos naturales son los principales factores para preocuparse por elfuturo de la commoditie más esencial de nuestro planeta. Todo apunta a que el agua se convertirá en el nuevo “oro azul” en los próximos años y, desbancará, así, al petróleo como materia prima más preciada.

Todos los analistas coinciden en que el agua es un activo de inversión para el futuro. Goldman Sachs destaca en un informe las grandes posibilidades que ofrece la industria del “oro azul” y,  hace hincapié en que el agua es uno de los pocos recursos que no ha participado en la inflación de precios en los últimos veinte años, algo que, sin embargo, se ha visto en prácticamente el resto de activos en todo el mundo.


Así, al no establecerse un mecanismo de fijación de precios, no han existido incentivos para estimular la inversión en la industria del agua. Pero esto va a cambiar.

Paul B. Farrell, experto en el comportamiento de las materias primas y ex banquero de Morgan Stanley, indica que el total de ingresos mundiales de esta industria supone 508.000 millones de dólares (últimos datos oficiales de 2010), de los cuales, el sector de la agricultura es, sin duda, el mayor consumidor mundial con un  récord del 70%. Es comprensible, por tanto, que la falta de agua agravaría de forma directa el déficit de suministro de alimentos.

Otros ejemplos: el mercado del embotellamiento de agua genera unos 58.000 millones de dólares, aproximadamente, 170.000 millones se destinan a aguas residuales, alcantarillado, sistemas de depuración...etc., mientras que las empresas hidroeléctricas, sistemas de distribución y tratamiento de plantas generan 226.000 millones.

Según los últimos datos de la ONU y de la OCDE, el 50% de la población mundial vivirá en regiones con escasez de agua para el año 2030. Los expertos de Citigroup estiman que alrededor de un tercio de la población mundial no tendrá acceso a agua potable en el año 2025. Otro escalofriante dato de referencia aportado por la ONU es que en este momento, el 35% de la población mundial ya no tiene acceso al agua potable.

La sequía, sin duda, es uno de los grandes problemas. Teniendo en cuenta que fuera de nuestras fronteras, los principales ríos como el Colorado y Río Grande sólo consiguen llegar al océano en los años más húmedos, podemos imaginar que el resto de ríos lo tienen bastante más complicado. Y, desde luego, esta cuestión dará lugar, tarde o temprano, a cierta agitación política y social, ya que más de veinte países hoy en día reciben el total de su agua potable a través de ríos que fluyen en países vecinos. Imaginemos la dificultad a la que se enfrentan las más altas poblaciones mundiales dependientes de ríos como el Mekong, que atraviesa China, Birmania, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam.

El crecimiento de la población y el aumento de la demanda, sumado a estas condiciones de sequía son el mayor reto. El mejor ejemplo: China. Según explica Farrell, su población se encuentra ahora en aproximadamente 1.344 millones de personas y la próxima generación sumará otros 100 millones. Farrell asegura que el gigante asiático necesitará construir  500 nuevas ciudades para albergar a todos sus nuevos habitantes. Así, imaginemos el agua que necesitarán esas 500 nuevas ciudades con sus respectivas miles de viviendas para abastecerse. Los datos son abrumadores y esta cifra es tan solo la mitad del crecimiento que espera China hasta el año 2050.

Otro país de referencia es Estados Unidos, cuya demanda de agua se ha triplicado en los últimos 30 años, aunque la población ha aumentado sólo un 50%. Es decir, cada 20 años, el consumo mundial de agua se duplica.

Entonces, ¿es la industria del agua un buen negocio? Goldman Sachs defiende que el “oro azul” es un producto distribuido de manera muy desigual y es necesario para todas las industrias. Pero como ya hemos visto antes, no tiene un valor cuantificable. ¿Cómo se puede estimar el valor/precio del barril de un producto que cubre más del 70% de la tierra?

El problema de la valoración del agua es también la propia infravaloración que la sociedad suponemos al “oro azul”. En primer lugar, tendemos a un excesivo consumo de agua porque no estamos pagando el precio justo, ni lo imaginamos, por tanto no otorgamos el valor que merece.

En segundo lugar, esa infravaloración ha hecho también que la gestión del agua como “oportunidad empresarial” haya sido subestimada, por lo que son pocas las grandes compañías que han intervenido hasta este momento.

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