miércoles, 18 de abril de 2012

¿Podrá el mundo seguir creciendo bajo el poderío de la especulación financiera?

Mario Briones R. /18/04/2012

El 7 de abril de 2012 comenté que el modelo de economía neo liberal, enfatizado en el crecimiento, estaba en curso de colisión, debido a los limitados recursos disponibles en el planeta. Esta situación ha sido reconocida por varios economistas serios que advierten esta manifestación en el mundo, incluido nuestro país, de lo que he llamado “síndrome destress generalizado”, que está generando una pobreza sistemática y globalizada, incluso en las economías desarrolladas. La crisis de Europa y el estancamiento de Estados Unidos, nos entregan indicadores que nos permiten hacer una analogía que advierten los problemas que vendrán.
Entre los años 50´s a los 70´s, los avances científicos y tecnológicos continuaron desarrollándose en el mundo, tal como ocurre actualmente con las nuevas innovaciones. Sin embargo, lo que faltaba para aplicar esos nuevos avances en los 70´s era la ocurrencia de algún detonante que cambiara los costos de producir a niveles competitivos, lo cual ocurrió con el shock del petróleo en 1973, hecho que fue precipitado como una devuelta de mano de los países árabes de la Opep, que estaban en guerra conIsrael, país que era apoyado por USA y Europa.

En 1973 el barril costaba US$ 5,8 y sube un 220,7% en 1974 llegando a US$ 12,8. Luego en 1978 había subido 102,3 % (US$ 13,1 el barril), en el año 1978 remontó con un reajuste de 209,2% (US$ 27,4 el barril) y en 1980 subió un 128,5% (US$ 35,2). En 7 años subió un 607 %, es decir, más de 6 veces.

Estos aumentos impactaron la industria basada en el petróleo barato, sentenciando el fin de la 2da revolución industrial, que partió en 1945 después de la II Guerra Mundial. Cambiados los costos de producción a esos niveles, se inicia la partida de los nuevos desarrollos, cuyas características generales eran disminuir costos, incorporar menor cantidad de materias primas y reducir la aplicación de mano de obra, etc. Las viejas fábricas de Estados Unido en Detroit, Pittsburgh, Cleveland, Milwaukee, BuffaloRochester y otras en aceros, automóviles, textiles, etc., fueron cerrando y quedaron abandonadas hasta con su equipamiento, siendo conocidas hoy como el cinturón del óxido.

Japón fue el primer país en advertir el cambio que venía y tomó el liderazgo en las nuevas industrias que implicaban uso de robots, bío-ingeniería, telecomunicaciones, microelectrónica, etc. Los automóviles que empezaron a salir de sus nuevas plantas eran más económicos, livianos, con mayores funcionalidades y rendimiento, hicieron retroceder a EE.UU., de 13 millones de autos que se fabricaban en 1978 a 5 millones en 1982. En Europa ocurrió casi lo mismo, cayó la producción en todas partes, mientras los japoneses avanzaban con su industria modernizada. Francia se saltó los acuerdos, convenios y protegió su mercado mientras tomaba fuertes medidas internas para adecuar su industria a los cambios tecnológicos de la nueva era.

Como consecuencia de estos cambios, en 1982 se produce una nueva depresión económica que abarca a países como Alemania Occidental, Suiza, Italia, Estados Unidos y otros que muestran indicadores negativos durante 2 años, con excepción de Japón, Francia y Gran Bretaña. Japón se salva porque es el nuevo referente de los mercados con productos nuevos, más livianos y económicos. Francia, dijimos que protegió su industria mientras hacía cambios y Gran Bretaña se salvó por el petróleo descubierto en el Mar del Norte.

En América Latina y el Caribe, se produjo un desastre que abarcó desde 1982 hasta 1987, puesto que su decrecimiento anual fue de – 0,8 % de modo que el PIB por persona era mucho menor que antes. Un proceso parecido se repitió en los países desarrollados, inflación con recesión (Estanflación).

Se había terminado la 2da era industrial dejando un largo período de depresión económica, cuyo mayor efecto fue en los años 80´s. En los 90´s, en América Latina, aumenta la proporción que recibe el 20% más rico, en relación con lo que recibe el 20% más pobre (Joseph E. Stiglitz – El rumbo de las reformas. Hacia una nueva agenda para América LatinaCepal, agosto 2003).

La 2da revolución industrial se había agotado, precipitada por la crisis del petróleo, dando inicio a la actual 3ra revolución industrial.

Hemos comentado estos hechos, para ir poniendo en contexto la explicación del síndrome de stress generalizado que se va desencadenando en forma sistémica en todo el mundo.

Se debe tener en cuenta que los procesos inflacionarios consisten en la transferencia de recursos económicos de quienes pueden subir los precios, es decir, el dominio de las empresas oligopólicas que controlan la producción y comercialización de los productos esenciales, que no disminuyen su demanda en la misma proporción, sino a un ritmo menor que el alza en sus precios. “Se acentúan los desequilibrios, por la vía del mayor empobrecimiento de los pobres y de la degradación de los niveles de vida de partes considerables de las capas medias” (Virgilio Roel Pineda).

Esta corriente económica especulativa muy fuerte se dio entre 1997 y 2001. Durante este período, las bolsas de valores de las naciones occidentales vieron un rápido aumento de su valor debido al avance de las empresas vinculadas al nuevo sector de Internet y a la llamada “Nueva Economía”, contexto en el cual se produce la crisis de las empresas “Punto Com”. A lo largo de los 90´s se sucedieron diversas crisis, la de los “tigres” asiáticos, Rusia, Turquía, México.

La FED redujo la tasa de interés a los mínimos históricos. Desde esa época hasta julio de 2004 los tipos de interés de la FED eran del 1%. ¿La razón? Inyectar “dinero barato” al sistema financiero para reactivarlo de la crisis provocada por la caída de las “punto com”.

Posteriormente, cuando la expansión del crédito inmobiliario llegó a su punto máximo la banca dirigió su mirada hacia los sectores sin vivienda y sin posibilidad de acceder al crédito. Estos son los pobres de Estados Unidos, aquellos con ingresos bajos o con un historial de malos pagadores, que no podían acceder a las hipotecas porque significaban un riesgo muy alto. Pero ahora, con la tasa de interés de la FED en el 1%, se suponía que cualquiera podía pagar las hipotecas. Pero las maravillas no duran eternamente y la antesala de una nueva crisis ya estaba instalada.

Desde el 2004 al 2007, la FED con A. Greenspan a la cabeza, sube las tasas desde 1,25% a 5,25%. Cuando llegamos a este punto, me surge la impresión de que la crisis de la deuda Sub-Prime fue fríamente calculada para generar grandes sumas de dinero a poderosos grupos económicos, en un juego bancario que se llama, si alguien pierde, alguien gana.

El capitalismo había encontrado la fórmula mágica “definitiva” para superar las crisis, llamadas ahora recesiones, manipulando los instrumentos finacieros. En esencia la fórmula acordada en el “Consenso deWashington” apelaba a la apertura de los mercados, la liberalización absoluta del flujo de capitales, la “inflación financiera” casi descontrolada y el control de esas desregulaciones por los instrumentos mundiales de control.

En cada sucesivos procesos de crisis se van produciendo pérdidas de empleos estables que se convierten en más precarios o simplemente desaparecen. La cuota de ganancia cayó sistemáticamente en los distintos sectores industriales, los capitales movilizables se trasladaron cada vez más a la especulación. Básicamente el nuevo auge se centraría en más de lo mismo, con la desviación a los sectores no productivos y una creciente conexión de los mercados bursátiles, las bolsas de valores de las potencias comenzaron a controlar otras tantas en los países neocoloniales.

Cada crisis ha traído más explotación y opresión, la pérdida de importantes conquistas económicas, políticas y sociales. George Soros es un gran especulador y ha dicho, “la actual crisis significa el fin de una era de expansión del crédito fundada en el dólar como moneda de reserva internacional”, que ha durado más de 60 años.

Está llegado a su fin el dinero basado en un diseño de economía que funciona como una bomba que aspira como embudo, acumula el capital financiero especulativo en las cúpulas bancarias de los grupos poderosos, el cual es previamente inyectado para resolver las crisis y que una vez acumulado, busca o inventa incesantemente nuevos negocios, rápidos y muy lucrativos formando nuevas burbujas. Actualmente una buena parte de la población norteamericana subsiste con ingresos mínimos y gracias a las estampillas o subsidio para comprar alimentos que les entrega el Estado, disimulan que se puedan formar las viejas olla comunes, de los países más pobres.

Para llegar a este estado, el mundo ha triplicado el consumo de energía desde 1950, la cúspide del petróleo fue el año 1970, y se estima que su declinación será el año 2050, cuando la población mundial sea de 9.000 millones de personas. El crecimiento de la población es de 60.000 personas cada 8 horas, casi 200.000 personas diarias y si los habitantes del planeta alcanzan el consumo actual de USA, se necesitarían 5,4 planetas adicionales para extraer las riquezas necesarias para sustentar ese consumo.

Las nuevas tecnologías e innovaciones que se han ido gestando durante la 3ª era industrial aún no encuentran el gatillante para pasar a una 4ta era industrial, y la FED como el BCE saben las consecuencias de las nuevas inyecciones de dinero en Europa, y las que deberá efectuar EE.UU., muy pronto, porque su economía se está “pegando”, anticipando las condiciones para una crisis mayor que puede devenir con consecuencias inimaginable de empobrecimiento humano.

Estos cambios no son transitorios, el sueño americano se terminó. Si la tensión geo-política aumenta en elMedio Oriente, es muy posible que después de las elecciones en EE.UU., en  noviembre de este año, de no resolverse el problema de Irán con las presiones aplicadas, se pueda desencadenar un ataque que producirá un alza del petróleo, como ocurrió en el shock de 1973. Si el barril de petróleo WTI sube sólo la mitad que en 1973, y escapa a US$ 309, un 300%, no lo resistiría nadie. El objetivo subyacente será nuevamente el petróleo.

El economista Paul Krugman, dice, “España no era fiscalmente despilfarrador” ya que en los años previos a la crisis tenía un ratio de deuda bajo y un superávit presupuestario. “Por desgracia, también tuvo una enorme burbuja inmobiliaria, una burbuja causada en gran parte por los préstamos enormes de los bancos alemanes a sus homólogos españoles”. El dinero que prestó Alemania a los países del Sur, como España, provenía de las emisiones de la FED con las cuales USA pagó los productos industriales exportados por Alemania. Pero tanto España, Portugal, Italia, etc., no volverán a sus antiguos niveles de ingresos, esos se han ido para siempre y los españoles que están emigrando de España lo saben. El desafío para ellos es cómo volver a ser competitivos y, como dijo Ángela Merkel, eso toma años.

Decía un español en medio de la protesta, “O trabajamos más que los chinos por menos que ellos, o nos siguen comiendo”.

Saludos

No hay comentarios:

Publicar un comentario